El sector de Sanidad del sindicato CSIF ha exigido al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que adopte todas las medidas necesarias, entre ellas la dotación de mascarillas FFP2 o FFP3, para garantizar la salud de los profesionales de la sanidad. Así lo ha pedido la central sindical mediante un escrito registrado en todos los centros de la provincia de Huelva tras comprobar el exponencial incremento de contagios y bajas como consecuencia de la variante Ómicron, que prácticamente ha triplicado el número de afectados en apenas dos semanas en el ámbito onubense. Según el último informe de las autoridades sanitarias, el 14 de enero había 226 profesionales en esa situación tras contraer el virus en el ejercicio de su trabajo, frente a los 81 contabilizados el 27 de diciembre, lo cual supone un aumento de 145 efectivos (un 279% más).
De esos 226 profesionales afectados según lo recogido en el mencionado informe, 182 han sido mujeres (lo que supone un 80,5% del total de profesionales contagiados) y 44 hombres (un 19,4%). La mayor parte de los casos diagnosticados se concentra en el hospital Juan Ramón Jiménez con 135 positivos por Covid-19, un 59,7% del total. Los datos restantes se reparten de la siguiente manera: en el distrito Huelva-Costa han sido 27 (11,9%); 24 en el Área Norte (16,6%); 22 en el hospital Infanta Elena (un 9,7% del total); y, finalmente,18 en el distrito Condado-Campiña (un 7,9%).
En cifras absolutas, desde que empezó la pandemia se ha contagiado el 17,02% de la plantilla total: 1.352 trabajadores de 7.943, casi una sexta parte. Las mujeres afectadas son 993 (un 17,52% de incidencia acumulada) y en el caso de los hombres los profesionales infectados asciende a 359 (lo que supone un 15,77% de incidencia). Haciendo un desglose por centros sanitarios, en el hospital Juan Ramón Jiménez se ha contagiado 680 profesionales, unos datos que reflejan cómo el 18,31% del personal se ha visto afectado por el virus en algún momento desde el inicio de la crisis sanitaria.
El segundo centro más afectado de la provincia de Huelva es el hospital Infanta Elena con 208 trabajadoras y trabajadores contagiados por Covid-19, un 17,08% del total de la plantilla. Le sigue el distrito Huelva-Costa con 180 efectivos (con una incidencia del 16,15%), el Área Norte con 159 (13,88%), Condado-Campiña con 120 (16,86% de incidencia) y el Centro de Trasfusión, Tejidos y Células con 5 contagiados (11,86%).
Una vez analizados estos últimos datos, CSIF ha criticado el uso generalizado de la mascarilla quirúrgica en vez de equipos de protección individual y ha solicitado la generalización de mascarillas FFP2 y FFP3, ya que está científicamente demostrado que su grado de protección es mayor y más duradero que la de las quirúrgicas. En este sentido, el sindicato cita que el contagio puede producirse en quince minutos sin mascarilla, en veinte minutos con una de tela y en media hora con una quirúrgica, mientras que ese margen se va a las dos horas y media con la FFP2.
El sector de Sanidad también denuncia la “inexistente o deficiente formación a los trabajadores” sobre la nueva variante del coronavirus, de ahí que reclame que los profesionales dispongan de esa información. Además, pide una ventilación adecuada y el uso de equipos de alta capacidad de filtración en los lugares de trabajo donde la transmisión aérea del virus suponga un riesgo y no esté garantizada la distancia personal, en consonancia con lo expuesto en el Real Decreto 1076/2021, del pasado 7 de diciembre, que establecía las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual
La central sindical confía en que el SAS adopte todas estas medidas “con carácter inmediato y permanente”. En esta misma línea, precisa que “se está produciendo un cambio en las condiciones de trabajo debido a la exposición de los trabajadores a la variante Ómicron, pero la Administración no establece el uso de los equipos de protección individual (EPI) que mayor protección proporcionan. Es patente y notorio que se está produciendo un daño a la salud de los profesionales y que existen indicios de que las medidas de prevención que se están tomando en la actualidad resultan insuficientes”.
CSIF también ha advertido a la Administración de que, en caso de no llevar a cabo las actuaciones solicitadas, estaría incumpliendo la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó a finales de 2021 relativas al uso de mascarillas por parte de los trabajadores de la salud en entornos donde la ventilación sea deficiente. “El SAS no puede permanecer impasible y mirar para otro lado ante esta lamentable situación”, concluye la central sindical.