Los presidentes de Iberia e Iberia Express y el consejero delegado de nuestra compañía han firmado hoy un acuerdo para avanzar en la descarbonización del sector aéreo a través del desarrollo y producción de biocombustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés) a gran escala, a partir de residuos, aceites usados reciclados u otras materias primas de origen vegetal sostenible (los denominados biocombustibles de 2ª generación).
El acuerdo, que incluye la investigación y pruebas en vuelo con SAF, también contempla otras alternativas energéticas, como el hidrógeno renovable y la electricidad, para fomentar la movilidad sostenible de aeronaves y de flotas terrestres (vehículos para el suministro, las operaciones de carga y descarga de equipajes, asistencia al avión y remolcado hasta la pista de despegue).
Para nuestro consejero delegado, Maarten Wetselaar, “esta alianza muestra la apuesta de Cepsa por la sostenibilidad y la firme determinación de apoyar a nuestros clientes, dotándolos de soluciones viables que aceleren su transición energética. Como referente en el suministro de combustibles para el sector aéreo, compartimos con el Grupo Iberia el objetivo común de impulsar la descarbonización del transporte como herramienta de lucha contra el cambio climático”.
Esta alianza, como las recientemente firmadas con Endesa y Redexis, nos permite seguir avanzando en nuestro plan de dar un giro verde a nuestros negocios, en el que las energías renovables y las soluciones para la movilidad sostenible tendrán un papel protagonista.
Combustibles sostenibles
Nuestra compañía cuenta con una amplia experiencia en este ámbito: lleva más de 10 años produciendo biocombustibles en sus centros industriales y desarrolla estudios pioneros a nivel mundial para convertir residuos y aceites usados en combustibles de origen renovable de alto valor energético.
Los biocombustibles para la aviación tienen un papel clave en la descarbonización del turismo y del transporte aéreo. En comparación con el combustible convencional, el SAF puede reducir las emisiones del ciclo de vida de la aviación hasta en un 80%, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Además, aporta otros beneficios: impulsa la economía circular, aumenta la independencia energética (y, con ella, la seguridad de suministro), asegura el mantenimiento de un importante motor de la economía española (200.000 empleos de calidad) y puede utilizarse de manera inmediata sin necesidad de renovar la flota y aprovechando las infraestructuras de suministro actuales.
Para la consecución del objetivo de crecimiento cero de las emisiones de carbono, desde 2020, la IATA está impulsando el uso de biocombustibles sostenibles, entre otras iniciativas, por su significativa reducción de CO2.
Este acuerdo entre Cepsa y el Grupo Iberia está en línea con el conjunto de medidas Fit for 55 de la Comisión Europea, que incluye una iniciativa denominada ‘RefuelEU Aviation’, que pretende impulsar la oferta y demanda de biocombustibles de aviación en la Unión Europea, alcanzando un uso del 2% en 2025, del 5% en 2030 y del 63% en 2050.