La Plataforma Olontense Defensa Sanidad Pública ha convocado a los vecinos de Gibraleón a una concentración el próximo sábado, 29 de enero, a partir de las 12.00 horas, en la plaza junto al centro sanitario, con el propósito de «protestar por las condiciones y los servicios que presta el centro, así como por la eliminación de uno de los servicios de urgencias, ambulancia y personal sanitario, en una población cercana a los 14.000 habitantes».
El acto contará con la presencia e intervención de miembros de la Asociación Onubenses Unidos por una Sanidad Pública de Calidad.
Desde la asociación se explica de manera exhaustiva la situación:
«Tenemos en nuestra asociación dos frentes: el Ayuntamiento local y la Junta de Andalucía.
En el convenio de colaboración Ayuntamiento de Gibraleón y la Consejería de Sanidad para la construcción del edificio del nuevo centro de salud, el primero se responsabilizaba de los servicios del espacio exterior del edificio, así como de la supervisión de la obra, mientras que la Consejería acometía las obras del centro.
Por invitación de la alcaldesa, que considera como propias las instalaciones, una comisión de la Plataforma asistimos con ella a visitar el nuevo centro antes de la llegada de mobiliario e instrumentos. En la visita observamos que antes de entrar al edificio no tenía aparcamientos cercanos para personas con vehículos autorizados de minusvalía, las ambulancias -en ese momento eran dos en Gibraleón- no tenían aparcamiento asignado, con techo ni instalación eléctrica para el instrumental. Además, la puerta principal se encuentra a más de cincuenta metros de los bordes de las aceras mas cercanas, sin preveer ni acondicionar la llegada de vehiculo alguno -ni de las ambulancias- a la mencionada entrada, con el sufrimiento que entraña esa distancia para personas con molestias, capacidad de movilidad reducida, con frio, calor, lluvia, viento.
Las carencias y fallos en el servicio a los pacientes que les afecta en su ejecución al equipo de gobierno local lo hemos denunciado por medio de las redes sociales, medios de comunicación, por escrito a la alcaldesa y en cartelería.
Después de meses de estar las ambulancias sin una instalación adecuada y con un cable para conectar al vehículo, que sacaron del edificio, lo amarraron a una farola, con su terminal en el suelo, expuesto al agua y a las personas que circulaban por la acera, ya tienen estas parking con techo, solo techo y unas tomas de corriente protegidas. Hemos denunciado esta situación porque entendemos que el térmico de seguridad debe estar dentro del centro. A pesar de todo las ambulancias tienen su zona de aparcamiento y de carga eléctrica. Está funcionando.
Casi un año después de su puesta en funcionamiento el centro de salud, tanto en la zona de entrada, como en su parte opuesta, señalizaron zonas de aparcamientos para personas con tarjeta de minusvalía. Está en servicio.
Por supuesto, no se reconocerá nuestra insistencia y denuncia de la falta de esas instalaciones, pero ahí está.
El último contencioso que tenemos con ese equipo de gobierno es el acceder vehículos para dejar a los pacientes en la puerta de entrada del edificio, tanto en su visita a consultas como a enfermería, considerando la distancia existente desde donde un vehículo deja a la persona hasta acceder al centro. Nuestra propuesta es que habilite una entrada para vehículos desde la calle, frente a la puerta de acceso, pero de un solo sentido, para evitar maniobras. El vehículo entra por el espacio de la plazoleta y sale por la parte sur del edificio. Hasta hoy, sigue ese problema. Mucha gente de forma «ilegal» realiza esa maniobra; dándose el caso que la ambulancia también lo tiene que hacer para dejar o llevar enfermos a hospitales a la capital. El no hacerlo supondría recorrer mas de cincuenta metros con una camilla a la intemperie.
El interior del edificio en nuestra visita observamos que mientras que los espacios y las salas de uso del personal sanitario: Dirección, Atención al ciudadano. vestuarios, biblioteca, área de servicios… se encontraba en la planta baja, mientras que todas las consultas para pacientes -menos pediatría, enfermería y la sala de rehabilitación- se encuentran en la planta alta. Como capitulo aparte, comentar que la sala de RX también se encuentra en la planta superior.
Es decir, los pacientes, los más numerosos con mas edad y por tanto con múltiples problemas tienen que subir por las escaleras o el ascensor para las consultas, y si por cualquier circunstancia, un enfermo o por la casuística de un accidente en horas de servicio de radiología tuviese que usar éstos, una camilla ¡no podría hacerlo porque el ascensor no tiene capacidad para camillas!
Nos pusimos en contacto por primera vez con Antonio Ortega, gerente del Distrito Condado-Campiña para interesarnos por cuándo se pondría en marcha las instalaciones. Estuvimos informando a la ciudadanía: la llegada de materiales, la puesta en servicio del nuevo centro, rehabilitación, RX…
Mientras que la alcaldesa, Lourdes Martín, públicamente, señaló boxes y consulta como lugar de Urgencias; el director del Centro, Esteban Sánchez, como el gerente, no reconocen esas instalaciones como tal y cuando fueron invitados a ver las instalaciones comprobaron, con estupor, que las urgencias no estaban contempladas en el proyecto. Hemos pedido ver los planos para comprobarlo y no nos los facilita la alcaldesa. Fue a ella a quien se lo solicitamos. Sí tenemos noticias por empresas que realizaron allí su trabajo y nos comentaron que en los planos de construcción no aparece como tal el área de Urgencias. En el edificio existe una puerta con el cartel de Urgencias, pero la entrada se realiza por la puerta principal. Por la puerta denominada Urgencias ¡no cabe una ambulancia!. Antonio Ortega considera que fue un olvido del arquitecto por la presión recibida para sacar el proyecto. Nos queda la duda si no fue diseñado el edificio como los existentes en los barrios de Huelva, donde una urgencia la atienden por la mañanas los facultativos que realizan su actividad en el edificio, pero una vez terminada la jornada ordinaria de trabajo de las y los profesionales sanitarios, quienes necesiten utilizar las urgencias tienen que acudir a los hospitales. Esa es la duda.
Las carencias de la atención en el centro son las clásicas actualmente y de forma general: tardanza en las llamadas de telefonía, no hay cita medica en tiempo inferior de quince días mínimo, a nuestro entender abuso de atención por teléfono. En cuanto a las llamadas y tardar tanto en contestar, en nuestra reclamación al director, este nos contestó que «no había escusa» porque, salvo excepciones, existe una persona dedicada a recoger las llamadas. Sigue ese problema.
A pesar de comprometerse el gerente del distrito que el área de atención Bucodental lo tendríamos antes de final del año pasado, no está activo. En el ultimo contacto realizado con él, éste nos reconoció que no hay asignado un profesional bucodental a pesar de estar las instalaciones preparadas porque «la administración no encuentra profesionales de esa categoría». Es decir, este área sigue sin funcionar con las molestias que causa a los vecinos de Gibraleón y San Bartolomé, sus previstos usuarios.
Como señalé anteriormente, el problema del servicio de Urgencias continua durante todo el día en lo relativo a las entrada de la ambulancia por el mismo lugar donde lo realiza las personas que acceden al centro, obviamente durante las primeras horas de consultas. El gerente mismo reconoció a nuestra pregunta que es preocupante esa circunstancia por lo que puede suponer de seguridad de las personas, pero no tienen previsto solucionar esa situación.
Como dato sobre la falta de instalaciones para el servicio de Urgencias, señalar que después de un año de estar las instalaciones funcionando, ahora, están acabando la obra de construir una habitación para descanso de las personas que se encuentran ejerciendo en Urgencias. No quiero pensar donde descansa y cómo estas personas mientras se encuentran de guardia.
Pero el problema más preocupante para la población es el eliminar una unidad del servicio de Urgencias de la localidad: personal y ambulancia. Desde hace algunos años este centro tenia dos y eliminarse un servicio de Urgencias y Gibraleón tener una población de casi catorce mil habitantes, trae la consecuencia que son muchas las personas que al acudir a Urgencias les sugieren que esperen, sin saber el tiempo que tardará la ambulancia en llegar por las tareas que esta prestando, o acudan con su vehiculo personal o un taxi a los hospitales de Huelva ¿Qué ocurrirá si coincide un ictus, derrame cerebral, angina de pecho u otra dolencia extremadamente grave y los servicios de urgencias no pueden acudir en tiempo por estar realizando su actividad en la localidad o, peor aun, encontrarse con una o un enfermo grave en dirección o en Huelva? Son muchas las reclamaciones que se realizan durante la semana por encontrarse en esa tesitura; algunas muy dolorosas y expuestas en las redes sociales.
Le expusimos esa situación a Antonio Ortega y reconoció la circunstancia y que el único servicio de Urgencias se encontraba «con demasiado trabajo», pero que al preguntarle si se podía recuperarse, lo negó. El motivo de eliminar de esta localidad una unidad de urgencias, se debe a que al conseguir recuperar la lucha de las y los vecinos -es mi opinión-, el único servicio de urgencias que les eliminaron en San Bartolomé -parece que igual en otros lugares-, optaron por restarlo a Gibraleón, con el singular argumento que «no lleva tanto tiempo estos en Gibraleón». Se da la circunstancia y avala que es una decisión política, el hecho de que tanto el director del centro como el mismo gerente contaba en que no se eliminaría de Gibraleón una de las urgencias. El director por un deseo de mejor gestión, el gerente porque lo tenia contemplado en su Plan de Contingencias para la localidad.
Considerando las carencias existentes y la falta de prestaciones en la localidad, pero entendiendo que el eliminarlo a la población puede entrañar una desgracia terrible, decidimos convocar a la ciudadanía a una concentración, y como medida de presión para tener una entrevista con la delegada de salud provincial Manuela Caro; ya que nos negó por dos veces nuestras solicitudes anteriores».