El pasado 31 de enero la Universidad de Huelva debería haber realizado el pago de la primera mensualidad a los investigadores Margarita Salas. Estos investigadores son jóvenes doctores que defendieron su tesis en la Universidad de Huelva en los dos últimos años y que se encuentran repartidos por el mundo realizando una estancia de investigación postdoctoral de 12 meses.
A pesar de que llevan desde el 1 de enero realizando sus tareas de investigación en sus respectivos destinos, no han recibido el pago de los 3.500 € brutos correspondientes al primer mes aquellos que se encuentran fuera de España, o de 2.800 € brutos en el caso de los que realizan la estancia dentro de España, así como tampoco han recibido la cuantía correspondiente por el traslado desde Huelva a sus nuevos lugares de residencia.
El Colectivo de becarios Margarita Salas de la Universidad de Huelva reclama desde el pasado 1 de febrero este pago al Vicerrectorado de Investigación. «Nos solicitaron nuestros datos para programar los ingresos el día 18 de enero y no han vuelto a contactar con nosotros, ni siquiera para justificar este retraso. Tuvimos que solicitar nosotros audiencia para que nos informaran», aseguran desde el Colectivo. Tras la reunión con el Vicerrector del ramo, solo han recibido «explicaciones inexactas que no justifican la ausencia de pago. El resto de los trabajadores de la Universidad de Huelva han recibido sus salarios mensuales, somos los únicos afectados por lo que nos dicen que ha sido un brote de covid en el servicio de nóminas. Ocho días después
todavía no nos han realizado el pago».
Las ayudas Margarita Salas del programa de Recualificación del Sistema Universitario Español se han resuelto finalmente en la onubense como becas sin contrato durante el primer año en el que estos investigadores bajo un marco de excelencia deben realizar una estancia de investigación en otro centro universitario o de investigación distinto a la Universidad de Huelva.
La convocatoria publicada el pasado mes julio aseguraba el pago mensual de la ayuda, así como de una asignación inicial para cubrir los gastos de desplazamiento, y obligaba a los beneficiarios a rechazar cualquier empleo o salario distinto de la ayuda.
Esta modalidad de ayuda postdoctoral destinada a la recualificación de jóvenes doctores de la onubense se convocó este año por primera vez gracias a la llegada de los fondos europeos NextGenerationEU vinculados a la recuperación económica tras el confinamiento por el covid.
La onubense es la única universidad andaluza, y junto con La Laguna las únicas dos españolas, en resolver esta ayuda como una beca durante los doce primeros meses en lugar de como un contrato postdoctoral amparado en la Ley de Ciencia. De esta forma, los beneficiarios pierden todas las prestaciones laborales que le corresponde a un científico español.