Las autoridades canadienses han dado por concluidas en la noche este miércoles las tareas de búsqueda y rescate de los 12 desaparecidos del buque gallego Villa de Pitanxo frente a la isla de Terranova (Canadá) , entre los que se encuentra Juan Antonio Cordero, marinero de 55 años y vecino de Lepe que viajaba a bordo del pesquero como primer oficial. Una decisión que el consulado de España en Terranova ya ha comunicado a la familia, que pide que continúen.
La suspensión se hace oficial al declarar el caso como «desaparecidos en el mar», en una decisión que, informa La Voz de Galicia, habría sido acordada con el Gobierno español. Así, según recoge el diario gallego, «las autoridades del país argumentan la decisión por información y consejo científico, como el tiempo adverso, el estado del mar, la ausencia de equipamiento de superviviencia entre los tripulantes, las bajas temperaturas y el tiempo que pasó desde que se produjo el naufragio. Alegan también que su decisión se produce cuando las posibilidades de encontrar con vida a alguno de los doce desaparecidos son nulas«.
El naufragio de El Villa de Pitanxo se produjo en la madrugada del lunes al martes, cuando faenaba con 24 tripulantes a bordo frente a las costas de Terranova (Canadá) y, según los últimos datos oficiales, hay nueve fallecidos, doce desaparecidos y tres personas rescatadas con vida: Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial Padín, y el joven ghanés Samuel Kwesi, residente en Marín y cuya mujer y cinco hijos viven en África.
Los barcos con los tres supervivientes y los nueve cuerpos recuperados tras el naufragio del pesquero llegarán este viernes, a las 11.00 horas –hora española– , al puerto canadiense de Saint John.