Desde Andalucía Por Sí Huelva nos sentimos avergonzados por ver la poca vergüenza que demuestra el Ayuntamiento de Huelva en lo que a sensibilización y protección del medio ambiente se refiere. Hay que recordar las actuaciones que ha tenido y tiene el Ayuntamiento a la hora de preservar especies autóctonas y protegidas en Huelva.
Como la actuación que se hizo en la Fuente Vieja, donde se ha degradado todo el enclave natural afectando tanto a la población de sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi) como a la olmeda, que daba singularidad a este espacio.
Vemos con estupor cómo de nuevo no se ha buscado asesoramiento con herpetólogos a la hora de crear una nueva charca de anfibios en el Parque Moret, en la cual no hay nada bien ejecutado a la luz de lo que hasta ahora mismo se ve.
Como, por ejemplo, que los nombres científicos de las especies de anfibios estén mal escritos, algo que denota el nulo interés a la hora de realizar esta nueva charca, demostrando que solo se busca publicidad y limpiarse las conciencias de unos pocos interesados.
Pensamos que se debería ejecutar viendo qué dimensiones de terreno ocupa la ubicación de este para evitar molestias a las especies para poder evitar generar una especie de zoológico de anfibios donde especies que son territoriales tengan que convivir todas juntas. También sería correcto recordar que estas especies tienden a recorrer grandes distancias fuera del agua y que tanto carreteras como presencia cercana de mascotas pueden ser fatales para ellas.
Creemos que, si el Ayuntamiento de Huelva quiere promover el respeto a las especies tanto de fauna como de flora, debería dejarse de grandes proyectos inmobiliarios en los Cabezos de Huelva, donde ahora mismo se asientan un buen número de especies protegidas.
Sin olvidar que Manuel Gómez Márquez, concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, no ha hecho aun nada para evitar las muertes de especies tan icónicas que se asientan en nuestras zonas verdes, como son el erizo común, la culebra bastarda o el camaleón común, del cual quedan muy pocos ejemplares.
Esta semana tuvimos la triste noticia de que el okupa de Villa Rosa se está dedicando a matar a especies protegidas por ley: uno de los pocos ejemplares de lagarto ocelado que aún quedaban en toda la ciudad y de los más grandes a nivel provincial, con 83 cm, algo de mucha gravedad, estando esta especie en el Libro Rojo de Especies amenazadas.
También hemos tenido noticias de la muerte por apaleamiento de un erizo común cerca de la Barriada del Carmen, al cual le cortaron dos de las patas a modo de trofeo, junto a una tórtola turca con el cuello partido.
Andalucía Por Sí Huelva