La Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS) y su empresa pública de gestión, Giahsa, han recepcionado de manera oficial la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales de la Cuenca Minera, sita en el término de Minas de Riotinto, en el transcurso de una visita que ha reunido a la presidenta de la MAS, Laura Pichardo, al director ejecutivo de Giahsa, Manuel Domínguez Limón, y a los representantes de los municipios a los que la instalación va a prestar el servicio. Estos núcleos, como ha recordado Pichardo, “son los de Minas de Riotinto, El Campillo, Nerva y dos aldeas de Zalamea la Real, Montesorromero y Las Delgadas”.
En palabras de la presidenta, “es un día señalado para la comarca de la Cuenca Minera, que lleva una década esperando la puesta en marcha de esta instalación. Esto evidencia que la gestión de la depuración en la provincia de Huelva sigue su curso y que los esfuerzos técnicos y económicos que realizamos en Giahsa continúan dando sus frutos”.
Tecnología al servicio del medio ambiente
Manuel Domínguez Limón, por su parte, ha querido subrayar que “la depuradora que nos entrega la Junta de Andalucía es una instalación muy demandada por ayuntamientos y usuarios en los últimos años, no en balde llevamos en Giahsa mucho tiempo trabajando con la administración autonómica y tratando de acelerar su puesta en funcionamiento. Estamos ante unas instalaciones dotadas de la última tecnología en materia de depuración que, sin duda, van a aportar un enorme valor ecológico a la comarca de la Cuenca Minera”.
En el plano técnico, ha explicado el director ejecutivo de Giahsa, esta EDAR “ha sido diseñada a partir de un sistema de tratamiento de aireación prolongada, que va a permitir el tratamiento de las aguas residuales de una población equivalente a 17.313 habitantes”. La capacidad de tratamiento de la nueva planta es de 4.722 metros cúbicos al día, lo que va a posibilitar “que las empresas mineras radicadas en la comarca puedan reutilizar estas aguas en sus procesos de trabajo, de hecho ya han mostrado su interés en hacer realidad esta posibilidad”, ha revelado Domínguez. Las aguas residuales generadas en la comarca se conducen desde 19 puntos de vertidos hasta la EDAR a través de siete estaciones de bombeo conectadas por impulsión a tres colectores, con una extensión total de 21,5 kilómetros.
La EDAR de la Cuenca Minera desarrolla un proceso biológico en cuatro pasos para depurar las aguas residuales, un pretratamiento a entrada de planta y tres tratamientos más, primario, secundario y terciario. Igualmente, los fangos resultantes pasan por tres fases (espesador, estabilización y deshidratación) que permiten su reciclaje, especialmente a través de la aplicación al suelo con fines de fertilización y reciclaje de los nutrientes y la materia orgánica.