El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado este martes, en la Comisión de Salud Pública, que a partir del próximo lunes dejarán de ser obligatorias las pruebas diagnósticas de Covid a todos los casos sospechosos de coronavirus. En ciudadanos sanos y menores de esa edad, no se recomendarán en casos leves y asintomáticos, por lo que tampoco deberán de aislarse.
Las pruebas diagnósticas se harán solo en casos graves, en personas vulnerables (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas) y en ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios). En ciudadanos sanos y menores de esa edad, ya no se recomendarán para casos leves y asintomáticos, por lo que tampoco habrán de aislarse, según ha anunciado Sanidad.
El Covid pasa de esta forma a una nueva fase en la que las autoridades sanitarias lo quieren tratar como si una enfermedad más se tratara. Eso sí, este enfoque sanitario solo se aplicará mientras los indicadores asistenciales se encuentren en nivel de “riesgo bajo”: menos de un 5% de pacientes de Covid en los hospitales y menos de un 10% en las UCI.
A las personas que tengan síntomas leves se les recomienda, que desde el lunes, sigan medidas preventivas como la utilización de mascarilla en todos los ámbitos y evitar el contacto con personas vulnerables.