Cómo saber mantener un vino cuando está abierto puede llegar a ser toda una ciencia, así que ten mucho ojo.
Prolongar la vida de una botella abierta puede ser toda una ardua tarea, pero siguiendo estos consejos que te vamos a dar a continuación conseguirás que mantengas el sabor delicioso y fresco de la copa de vino.
Y es que no te puedes ni imaginar lo mal que sienta a un amante del vino que le sirvan una horrible copa de vino. Cuando tienes un vino que quieres guardar para los próximos días, buscas asegurarte de que conserve la frescura y siga siendo delicioso. Los siguientes consejos harán que sea más fácil beber vino cada vez que te apetezca.
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Almacenar con poca luz
La exposición a la luz debe mantenerse siempre al mínimo. Se debe tratar de almacenar la botella de vino en un lugar oscuro y libre de luz natural, ya que la luz natural del sol puede causar una acumulación de calor dentro de la botella, lo que acelera el proceso de oxidación.
Mantener el vino alejado de las ventanas y otras fuentes de luz natural asegurará condiciones más frescas y húmedas y evitará que los rayos UVA golpeen las botellas y provoquen un aroma desagradable.
Por tanto, la mejor apuesta es hacerlo en una vinoteca. Si no tienes donde adquirir una, puedes hacerlo a través de vinotecashop.es, una página en la que podrás encontrar vinotecas pequeñas baratas para todas las carteras.
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Refrigeración
El oxígeno es el enemigo número uno del vino. Tan pronto como se abre una botella de vino, el oxígeno comienza a interactuar con el vino y cambia su composición a lo largo del tiempo. Al principio es bueno, ya que el oxígeno permite que el vino se abra y libere sus aromas. Sin embargo, si el vino se expone al oxígeno durante más tiempo, comenzará a degradarse y convertirse en vinagre. Un proceso que se conoce como oxidación.
Por eso, la forma más sencilla de ralentizar este proceso es colocar el vino en una vinoteca que tiene sistema de refrigeración, dado que el vino no puede estar en lugares que supere los 20 grados centígrados, por lo general.
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Bomba de vacío
Cuanto más aire pueda succionar del vacío en la botella abierta, menos oxígeno habrá para destruir su vino. Hay muchas bombas de vacío disponibles en el mercado que pueden reducir la cantidad de aire literalmente succionando. Los sistemas de bombeo a menudo incluyen tapones.
Inserta el tapón en la botella y pon la bomba al tapón para extraer el oxígeno de la botella. Tan fácil como eso y gracias a ese tapón y succionador, no quedará aire en el vino. Sin embargo, muchos expertos dudan de este método.
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Usar medias botellas
¿Qué significa esto? Pues básicamente si solo has bebido media botella de vino y el vino sobrante en la botella está expuesto a media botella de oxígeno, considera embotellar el vino sobrante en un recipiente más pequeño para que haya menos espacio para el aire, lo que significa menos oxidación.
Así que por ejemplo usa media botella (150 ml, 375 ml) para almacenar vino si deseas guardarlo para otro día. Gracias a esta medida que no supone una gran tecnología, por no decir que es bastante primitiva, reduce la proporción de aire y vino en la botella.
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Gas inerte
Otra opción que puedes encontrar es usar un gas inerte, uno que no reaccione con el vino. El gas inerte Argón u otras mezclas de gases reemplazan el oxígeno en la botella y crean una capa protectora en la superficie. El argón no es reactivo y es más denso que el oxígeno, forma una lámina y protege al vino del contacto con el aire y por lo tanto no se oxida. Una vez rociados los gases, vuelves a colocar el corcho lo más apretado posible y directo a la vinoteca.
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Los tapones
Si no te has dado cuenta y has tirado el corcho, puedes comprar tapones de vino. Están hechos de plástico o metal y crean un sello hermético. Los tapones de vino se utilizan porque es difícil volver a colocar el corcho original en el cuello de la botella. Así que intenta buscar los que tienen pestañas blandas cerca de la parte superior. Puedes encontrarlos por Internet o en tiendas de vinos.
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Un protector para el vino
Por último, otra forma de conservar la botella de vino que no terminaste es con un protector de vino, una capa circular y flexible que se inserta en una botella de vino parcialmente terminada que ayudará a refrigerar la botella y mantenerla por un tiempo.