Fin de semana para la historia el vivido por la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva, que culminaba de la mejor manera posible “el mejor de los sueños”: con el hermanamiento, presidido por el obispo de Huelva, monseñor Santiago Gómez Sierra, con la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva.
La catedral de Huelva fue el marco elegido por ambas corporaciones para celebrar este sencillo acto, que contó con la asistencia del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y miembros de su corporación municipal; presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda; el senador José Enrique Sánchez; el alcalde de Aljaraque, David Toscano; y representantes de distintas hermandades que fueron testigos de la rúbrica de este acuerdo que pone en valor los más de 50 años de intensas vivencias entre ambas filiares rocieras onubenses y como siempre la Hermandad de Huelva ha cuidado y protegido a su hermana menor desde que llegara desde tierras alemanas.
Con anterioridad a esta celebración la Hermandad de Emigrantes había vivido un sábado lleno de júbilo, sentimiento, festivo y agradecimiento en Aljaraque, localidad que la acogió en los años 70 y desde donde realizó su primera romería hacia El Rocío.
La mañana se iniciaba con una Eucaristía en la plaza Hermandad de Emigrantes, presidida por el vicario general, canónigo y párroco de Aljaraque, Emilio Rodríguez Claudio, acompañado por el también vicario episcopal para la Administración de los Bienes Diocesanos y Relaciones Institucionales, canónigo, párroco de Nuestra Señora de la Merced de Huelva y director espiritual de Emigrantes, Jaime Jesús Cano Gamero, y el padre Ángel, que contó con el acompañamiento musical del coro de la Hermandad de Emigrantes.
A la misma asistieron el alcalde de Aljaraque, David Toscano, acompañado por su corporación municipal; la teniente de alcalde de Huelva María Villadeamigo; el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, coronel Andrés López, Hermandad de La Lanzada de Huelva, Hermandad del Rocío de Rociana; madrina de Emigrantes; así como hermandades aljaraqueñas y de Corrales.
Tras la Misa el Simpecado, entronizado en su carroza exquisitamente exornado por Pepe Brioso y tirado por bueyes, recorrió las calles del municipio Real, Nueva, El Carmen, La Fuente, Canalejas, Vizcaya, Málaga, Avda. Magnolias, Orense, iglesia de San Agustín, Suecia, El Cabezo, Avda. Punta Umbría. Durante el recorrido se vivieron momentos de mucha emoción como el grupo Retama desplegó todo su arte y sentimiento para elevar sus plegarias cantándole a la Concha Pegregrina, que fue agasajado con numerosos ramos de flores. Momento tremendamente emotivo fue también cuando Antonia ‘La Carriona’ le dedicó una copla al Simpecado.
Tras la convivencia vivida en el recinto ferial, la carroza de Emigrantes ponía rumbo hacia Huelva a las 16.30 horas, acompañada por numerosos hermanos y devotos deseosos de vivir una jornada tan especial con la hermandad de las flores.
El Simpecado realizó una parada en la iglesia Regina Mundi en Corrales donde también recibió las muestras de afectos de las dos hermandades que tienen su sede canónica en dicho templo. La comitiva proseguía su caminar por el puente Sifón para llegar a la Comandancia de la Guardia Civil, donde fue recibida por su jefe, el coronel Andrés López, seguidamente la carroza continuaría hacia el barrio de Las Colonias para llegar a la plaza de Los Dolores, donde se volvían a repetir esos momentos de emoción al revivir tiempos pasados y con las voces y música del coro de la hermandad, dirigido por David Carrasco.
Tras estas visitas la carreta subiría la cuesta del Humilladero hasta el santuario de la Patrona de Huelva, la Virgen de la Cinta, donde permaneció hasta ayer domingo.
Ofrenda floral y misa de Emigrantes en el santuario de la Cinta
Los hermanos y devotos de Emigrantes regresaban por la mañana al santuario de la Cinta para mostrarle nuevamente su amor y cariño a la Patrona de Huelva y ofrecerle numerosos ramos de flores en su tradicional ofrenda floral, teniendo lugar posteriormente una Eucaristía oficiada por el vicario de La Merced, Álvaro Gómez, que durante su homilía hizo votos para “que la Virgen de la Cinta y del Rocío proteja a todos sus hijos”.
A las 16.00 horas la carroza de Emigrantes retomaba su recorrido popular en Huelva por el Conquero realizando una parada en el Obispado, donde le esperaba el titular de la Diócesis, monseñor Santiago Gómez, para continuar hacia la calle donde permaneció el Simpecado cuando llegó de tierras alemanas, allí se volvieron a vivir instantes de mucho fervor entre los habitantes de esta zona de Huelva que formará siempre parte de la historia de la hermandad,
La Concha Peregrina proseguía su peregrinar hacia el monumento a la Virgen del Rocío, donde fue colocado un ramo de flores y volvieron a repetirse los cantes por parte del coro de la hermandad. El Simpecado llegaba al ayuntamiento de Huelva, donde le esperaba el alcalde Gabriel Cruz y la corporación municipal, de nuevo el grupo Retama volvía a poner los pelos de punta con sus bellas voces y sus letras dedicadas a la hermandad de sus amores y a su madre la Virgen del Rocío.
Nueva parada en la iglesia de la Agustina y en la Concepción, donde las hermandades que tienen su sede canónica en estos templos volvieron a demostrar el cariño que le tienen a la hermandad de Emigrantes. Especial fue su paso por la Concepción donde el padre Diego Capado volvió a derrochar su gracia y su amor hacia la Reina de las Marismas.
Y llegaba el final de dos días que figurarán en la retina de todos los hermanos de Emigrantes con ese hermanamiento y el regreso del Simpecado a su casa de hermandad que entraba en la misma bajo una lluvia de pétalos y los sones de sus tamboriles y la música y voces de su coro.
