Desde Andalucía Por Sí Huelva queremos evidenciar la situación que se cierne contra la Olmeda de la Fuente Vieja en los próximos meses. En el citado enclave se va a realizar una “obra” que va a atravesar completamente esta formación arbórea, algo que va a suponer la pérdida de decenas de estos ejemplares, los cuales en la mayoría de las zonas bajas cuentan con menos de dos metros.
El tener más árboles debilitados por el corte de las raíces supondrá la entrada de plagas y su expansión por el resto de ejemplares, pudiendo suponer la pérdida de más de 100 ejemplares. Recordamos que esto no son especies ornamentales colocadas por alguna administración, sino que la olmeda al ser vegetación silvestre está protegida, como se recoge en la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna silvestres de Andalucía establece en su art. 7, apdo. 2.c, como régimen general de protección, que queda prohibido «destruir, recoger, cortar, talar, arrancar, en parte o en su totalidad, especímenes naturales de la flora silvestre, así como destruir sus hábitats”.
Tras una lectura del proyecto sentimos mucha preocupación cuando comprobamos que el Ayuntamiento de Hueva sigue empeñado en degradar los espacios naturales que aún nos quedan en Huelva. Tememos lo que pueda ocurrir con los 500 ejemplares aproximadamente que pueden quedar en tal enclave, sabiendo el resultado que ha tenido la anterior obra con una aproximación de unos 90 ejemplares de olmos muertos en la zona debido a la expansión de plagas que infectaron doce olmos que estaban débiles debido al corte de las raíces.
Viendo cómo de nuevo el hormigón será protagonista de esta nueva agresión a un entorno verde, el cual se usará en la zona arbolada hasta llegar al cañaveral, lo que no deja lugar a dudas que de nuevo acabará material contaminando las zonas con agua, donde a día de hoy se sigue reproduciendo con dificultades el sapillo pintojo.
Creemos que se podría realizar tal escalera utilizando el margen izquierdo de la ladera, donde las especies más cercanas son eucaliptos, matorrales y comunidades de herbáceas. Se puede comprobar que la propia orografía está más rebajada, creando un camino que sería menos agresivo para el entorno y que permita la conexión con el mirador, evitando tener que eliminar árboles y contaminando la zona con hormigón.
Pensamos que con esta nueva amenaza no se busca acercar al ciudadano este enclave natural privilegiado, sino malgastar de nuevo el dinero que viene de Europa. Esperamos que la ciudadanía de Huelva responda activamente contra este nuevo atropello, al igual que el buen número de colectivos preocupados por el patrimonio onubense.