La Diputación de Huelva celebra su Bicentenario “con vocación de cercanía y contribuyendo al futuro de la provincia”, según ha manifestado este viernes su actual presidenta, María Eugenia Limón, que subraya el papel vertebrador de la institución provincial, que cumple 200 años “caminando junto a nuestros pueblos y ayudando a transformarlos”.
Limón ha subrayado la importancia del papel vertebrador del territorio de la institución provincial cuando se cumplen 200 años de la constitución de la primera Diputación Provincial de Huelva. En el acto institucional de esta conmemoración, ha afirmado que después de dos siglos, “esta institución sigue teniendo por delante el mismo trabajo de asistir a las personas y los municipios desde la innovación, desde el siglo XXI”. Un trabajo del que, ha añadido, “depende en gran parte, el futuro de la provincia de Huelva. Y estoy convencida, que entre todos y todas, podemos contribuir a que sea un futuro de esperanza. En ese camino, la Diputación de Huelva siempre será el Ayuntamiento de los Ayuntamientos, la casa de toda la provincia y de las personas que la habitamos”.
El Bicentenario es una celebración con vocación de cercanía, “de manera que los ciudadanos y ciudadanas se sientan partícipes de esta Diputación que durante doscientos años ha caminado junto a nuestros pueblos y ayudado a transformarlos. Que ha evolucionado con los tiempos, con las formas de vida, con la propia configuración de la sociedad”.
Para la presidenta, hablar de la historia de la Diputación Provincial de Huelva “es hablar de servicios sociales y de asistencia a las familias y colectivos más vulnerables; de la recogida y gestión de residuos; de servicios de secretaría y contabilidad de los ayuntamientos pequeños; de actuaciones de bomberos y salvamento; de la red provincial de carreteras; el servicio de control de plagas y la recogida de animales abandonados, la recaudación y gestión de los tributos… todo ello depende de esta administración que hoy cumple doscientos años”.
En este sentido ha señalado que “en esta gran aldea global que habitamos, en la que las personas y las sociedades estamos interconectadas, no podemos consentir que sea mas complicado vivir en un pueblo pequeño que en una ciudad. El municipio, después de la familia, es el marco por excelencia de la convivencia y por eso no me canso de decir que el municipalismo es la razón de ser de nuestra Diputación”.
En la conmemoración del Bicentenario se ha hecho un reconocimiento a los presidentes y presidenta que han estado al frente de la Diputación desde que se instituyó la democracia: Jaime Madruga, Emiliano Sáenz Escalera, Manuel Eugenio Romero, Domingo Prieto, José Cejudo, Petronila Guerrero e Ignacio Caraballo. “Su trabajo es el de seis corporaciones de diputadas y diputadas que, junto a la actual, han tenido la responsabilidad y el privilegio de representar a la provincia de Huelva a lo largo de más de cuatro décadas. Un trabajo volcado la ciudadanía sin el que nuestros pueblos y aldeas hubieran tenido muy difícil alcanzar las cotas de bienestar de las que hoy disfrutamos”, ha apuntado María Eugenia Limón.
El reconocimiento reproduce la imagen del Bicentenario, creada por Víctor Pulido: un rostro de mujer, el de una Diputación en femenino, que es el género propio del sustantivo Diputación. El rostro muestra un perfil pasado y otro actual, trasladando la idea de ese transitar a través del tiempo que culmina en el momento actual.
“Ese rostro femenino, que hoy me siento orgullosa de representar como presidenta de la Diputación, ha tenido a lo largo de la historia de la institución el de muchas mujeres que contribuyeron a allanar el camino de la igualdad en el mundo de la política, que les estaba vedado en la dictadura franquista”, ha recordado Limón. En este sentido, durante el acto se ha rendido homenaje a las dos primeras mujeres diputadas que formaron parte de la primera corporación democrática de la Diputación de Huelva, constituida en 1979: Pilar Pulgar y Margarita Martínez Montesinos.
El acto ha contado con la actuación de la Coral Santa María de la Rábida.
Sobre el Bicentenario
El acto celebrado constituye el arranque institucional de la conmemoración, pero como preámbulo, dos conferencias han servido de contextualización: Una sobre ‘La Organización Provincial de España y el nacimiento de las Diputaciones 1810-1833’, a cargo del Catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Cádiz Alberto Ramos.
Y otra a cargo de la rectora de la Universidad de Huelva y profesora de Historia, María Antonia Peña, sobre los orígenes de la provincia de Huelva, titulada ‘142.000 almas y una nueva provincia. Huelva y su primera Diputación Provincial’.
Además, esta misma semana, la ONCE se ha sumado al Bicentenario de la constitución de la Diputación y la creación de la provincia de Huelva anunciando un cupón especialmente dedicado a esta efeméride que saldrá el próximo martes. Un excelente instrumento de promoción de esta conmemoración, ya que cada día el cupón de la ONCE llega a cinco millones y medios de personas en todo el país.
Las actividades enmarcadas en este Bicentenario que se desarrollarán durante todo el año está impregnadas de un carácter cultural. Conferencias, lecturas de cartas y documentos de interés histórico, conciertos musicales, publicaciones, obras de teatro, etc.
En 2022 se cumplen doscientos años de la fecha en la que se constituyó la primera Diputación Provincial de Huelva hace 200 años. El 27 de enero de 1822 se inició la andadura de la institución. La constitución de la Diputación onubense no coincide con la de la mayoría de las Diputaciones, que surgen con la famosa Constitución de 1812, conocida como La Pepa, sino que es constituida en 1822, coincidiendo con el año en que Huelva se independiza del Reino de Sevilla y se constituye también como provincia.
Esta primera constitución de la Diputación de Huelva tiene lugar durante el Trienio Liberal y, por tanto, es muy efímera, -quizás de ahí su escasa trascendencia pública-. A mediados 1823, con la llegada del Absolutismo, las diputaciones provinciales son disueltas en toda España y no volverán a cobrar vida hasta el año 1835.