Las tablets ocupan, por muchas razones, un lugar preferencial en centros educativos de todos los niveles: portabilidad, precios para todos los bolsillos e interfaz táctil, son algunas de ellas.

No obstante, la decisión sobre qué tablet comprar se ve frecuentemente complicada por la cantidad de opciones actualmente en el mercado. Hoy te proponemos descubrir qué requisitos tener en cuenta para elegir una tablet barata y buena para el inicio de curso.

¿Qué tablet me recomiendan para estudiar?

Para este nuevo curso, existen marcas y modelos para todos los bolsillos, pero si deseas ver una selección de tablets baratas y buenas, podrás encontrarlas aquí. ¡Echa un vistazo y encuentra la que más se adapte a tus necesidades o las de tus hijos!

Ahora bien, aunque tengas varios modelos y precios disponibles, siempre es necesario saber a qué especificaciones dar prioridad. Por lo que te invitamos a conocer…

¿Qué debes tener en cuenta al comprar una tablet para estudiar?

Los requerimientos de una tablet varían en función del usuario que la utilizará: ya que actualmente podemos encontrar desde procesadores muy modestos, con apenas 1GB de memoria RAM, hasta procesadores octa-core con 8GB de RAM y muchas otras características avanzadas.

Por ello, para la escuela, tendremos en cuenta ciertas pautas básicas, pero que ajustaremos en función del nivel educativo y las particularidades del estudiante:

Construcción y Dimensiones

Las tablets que utilizarán los niños de primaria y secundaria quizás necesiten ser más sólidas en su construcción, que las que utilizarían estudiantes universitarios o de niveles superiores. Las caídas y golpes accidentales pueden acortar sensiblemente la vida de un dispositivo como una tablet.

De cualquier modo siempre se pueden poner fundas anti-impacto para solucionar este percance, y dejar el aluminio y otras aleaciones metálicas para niveles de enseñanza superiores, en que la actividad intensiva con las tablets se vea beneficiada con una mejor disipación del calor.

En cuanto al tamaño de la tablet y su pantalla, las tablets de 7”, 8” y 9” pueden ser una opción más portable para estudiantes de primaria, por el tamaño y peso que suelen tener.

Ya las de 10”, 11” y 12” convienen más para estudiantes que vayan a tomar muchas notas con un stylus, o necesiten un mayor tamaño de pantalla para actividades como dibujar, diseñar o programar.

Hardware y Software

Como comentábamos más arriba, existen tablets con especificaciones tan modestas como procesadores de dos núcleos y 1GB de RAM. Sin embargo, estas no son recomendables siquiera para estudiantes de un nivel básico, ya que no tardan en volverse muy lentas, lo cual podría retrasar al estudiante en la realización de tareas con el dispositivo.

Además, estos modelos tampoco son muy generosos con el almacenamiento, por lo cual la memoria interna (casi siempre de apenas 8GB) se llenaría muy rápidamente con pocas aplicaciones.

Lo mejor es tener un punto de partida de un procesador de cuatro u ocho núcleos, combinado con una memoria RAM de al menos 3 o 4GB. La inclusión de una tarjeta gráfica integrada (GPU) resulta una buena compra para quienes vayan a explotar más el apartado gráfico.

Además, sería necesario contar con una tablet que tenga máximo una versión del sistema operativo de retraso: esto quiere decir, que busquemos una tablet con Android 10 como mínimo, aunque existen bastantes opciones con Android 11 asequibles por estos días.

Esto, debido a que las tablets más económicas y de marcas menos conocidas no suelen tener soporte para actualizar su versión del sistema operativo, por lo que nos conviene tener instalada una versión lo más reciente posible, para asegurar que la mayoría de apps que descarguemos sean compatibles.

Almacenamiento Interno y Externo

Otro punto muy importante es el almacenamiento: Aunque hoy en día la mayoría de tablets permiten incluir una microSD de entre 8GB y 512GB, solamente podemos instalar aplicaciones en el almacenamiento interno, por lo que contar con espacio suficiente para estas instalaciones es necesario.

Hoy día las apps pesan más, tanto por el apartado gráfico como por los ficheros que descargan, las bases de datos, etc. De ahí que recomendamos un mínimo de 16GB de memoria interna, siendo lo ideal 32GB para estudiantes.

Conectividad y Accesorios

Que una tablet tenga Wi-Fi y Bluetooth ya es la norma, ¿lo mejor? Que tengan Wi-Fi 5.0 y Bluetooth 5.0 para conexiones más rápidas y que consuman menos batería. Por otra parte, en determinados casos sería de mucha ayuda que tuviese puerto USB-A, para conectar directamente pendrives, e incluso un puerto HDMI o mini-HDMI, en caso de utilizar regularmente un proyector (podría darse el caso en la enseñanza universitaria).

Otro apartado importante en materia de conectividad son los accesorios: muchas tablets económicas pensadas para estudiantes vienen con una funda con teclado, mouse y lápiz táctil incluidos. Opciones más avanzadas como algunos modelos de Lenovo, Apple iPad y Teclast incluyen compatibilidad con teclados que se conectan de forma magnética mediante un conector llamado POGO, y stylus que se recargan al estar en contacto con la tablet.

Autonomía

Por último, la autonomía resulta esencial si queremos estar al menos 8 horas utilizando la tablet sin tener que cargar la batería. Por lo general, se recomienda que una tablet de unas 10 pulgadas tenga al menos 5.000 mAh de batería. Esto, para que el tamaño de la pantalla y su brillo no consuman demasiada batería, sino que esta se mantenga estable y consumiéndose de forma equilibrada entre el tiempo de pantalla y los procesos que se realicen.

Ahora que ya sabes de forma general cómo elegir una tablet barata y buena para el inicio de curso, esperamos que encuentres la que más se ajuste a tus requerimientos. ¡No esperes más para incluir este dispositivo como parte de tus artículos imprescindibles para la escuela!