Las noches de música en el Foro Iberoamericano llegan a su recta final este fin de semana con tres de los conciertos más esperados de la programación. Raphael pondrá el broche de oro el domingo, pero el sábado la cita será doble y con una identidad cien por cien onubense: El dúo Antílopez y Cristian de Moret, que compartirán escenario en la que sin duda será una velada única y llena de talento.
Antílopez
Un dúo de artistas onubenses con un nuevo concepto de canción de autor. Son compositores e intérpretes de sus creaciones y espectáculos, cuya escena es representativa por un toque de post-humorismo. Algunos medios lo han denominado como «un gen Globetrotter en su música». Un aire desenfadado dentro de lo virtuoso, cercano y sencillo dentro de lo poético, al que aplican con comicidad una extensión de lo que son abajo del escenario: divagaciones, construcción y deconstrucción de personajes, improvisación, crítica social y emocional e interactuación con el público en sus directos.
Incansables en su pulso contra lo establecido y en su cruzada contra la “imbecilización global”, hacen de su crítica un escudo social, y de su día a día como albañiles de la música un espectáculo irreverente en el que celebran tanto sus virtudes como sus ineficacias y señalan las vergüenzas del mundillo, los entresijos solapados de la fama. Agitan alternando canciones ácidas con dramas amorosos de una belleza difícil de gestionar sin que se escape una lágrima o una risa nerviosa.
«No les podemos garantizar que vayan a disfrutar de lo que van a presenciar, pero lo que si podemos garantizarles es un mínimo de higiene”, bromean haciendo alusión al perfecto estado de revista, pero también a la higiene emocional carente en nuestros días.
Músicos, cómicos, creativos, poetas, cronistas de la realidad, emprendedores, showmanes, ¡libres!. Dos auténticos héroes cotidianos, que con humildad y trabajo han conseguido conectar con legiones de fieles y todo gracias al boca a boca.
¿Cuál es el secreto de estos chicos? Un directo único, un espectáculo que hay que ver. El relevo natural de los Sabina, Krahe o el mejor Kiko Veneno; mezclado con el absurdo inteligente de La Trinca, Faemino y Cansado, el virtuosismo de Les Luthiers y el savoir faire de Lina Morgan. Un estilo personal al que ellos denominan «Chiripop Absurdo Depresivo con Catarsis Tragicómica».
El lavado de cara que hacía falta al panorama musical. Música 3.0. Espabilidad emocional. Canción de autor Globetrotter. Producto nacional brutal.
Atesoran un gran número de galardones y lo largo de su trayectoria han compartido cartel, escenarios o colaboraciones con artistas de talla reconocida: Jorge Drexler, Kiko Veneno, Santiago Auserón, Albert Plá, Eskorzo, Javier Ruibal, Pascual González, Ariel Rot, Martirio, Ismael Serrano, Pereza, Los Secretos, Izal, Niño de la Hipoteca, Zahara, Marlango, Rozalén, Hugo Salazar, Hakim, La Húngara, Jose Antonio Delgado y Oscura Ciencia, etc.
Cristian de Moret
Continúa surcando nuevos caminos dentro del arte flamenco. Este artista onubense afincado en Sevilla, amante de la profundidad y el compromiso con la música y su imprescindible mensaje integrador para los pueblos, facturó un primer trabajo en solitario, ‘Supernova’, dejando perplejos tanto a los aficionados al flamenco como a los que no lo son tanto, gracias a la mezcla de su conocimiento real del flamenco junto a una variopintas influencias musicales.
Este año Cristian ha lanzado ‘Caballo Rojo’, segundo disco en el que vuelve a sorprender con esa manera única que tiene de fusionar el flamenco con diferentes estilos musicales, mostrándonos de nuevos esas influencias tan dispares como son Camarón, Daft Punk, Queen of The Stone Age, Paco de Lucía, Chet Faker, Radiohead, Carpenter Brut, The Weekend o Pepe Marchena.
En ‘Caballo Rojo’ Cristian de Moret crea un universo entre la sensibilidad y la belleza que aporta el poder de la música al oyente en tres partes a través de elementos, letras y sonidos programáticos que ayuden a plasmar, absorber y recordar sonoramente esa imagen de gran belleza que muestra la portada del disco.
Furia, Mustang y Purasangre son las tres partes estilísticamente diferenciadas en las que se desgranan atributos estéticos y románticos que se mantienen cerca de esa imagen de ensueño en la que los valores como la supervivencia, la fuerza pero también la sensibilidad quieren romper explosivamente y abrazarse con el sonido electrónico, rockero y flamenco de Cristian de Moret.
Estética, nobleza y potencia salvaje son atributos a los que llevamos siglos rindiendo homenaje inspirados en la figura de este animal que tanto progreso ha aportado al ser humano.