Esta mañana de domingo, 21 de agosto, la Virgen de la Cinta ha vuelto a protagonizar, tras tres años de ausencia a causa del Covid, su tradicional bajada hasta la Santa Iglesia Catedral, donde presidirá los solemnes cultos que se tributarán a la Virgen Chiquita con motivo de la Natividad de la Santísima Virgen. Un traslado popular multitudinario, en el que la patrona de la capital onubense ha estado acompañada a cada paso por cientos de onubenses.
La bajada de la Virgen de La Cinta desde el Santuario de La Cinta, que se ha desarrollado por primera vez desde un entorno completamente remodelado, ha dado comienzo en torno a las 7.00 horas, una vez finalizada la celebración de la Misa del Alba, con el siguiente recorrido: Avenida Manuel Siurot, Plaza Ivonne Cazennave, Ramón Menéndez Pidal y Plaza de La Merced, en el que no han faltado los tradicionales sones de los campanillleros.
Monseñor Santiago Gómez Sierra ha recibido por primera vez a la imagen de la Patrona de Huelva en el Obispado en el trasncurso del traslado, donde ha hecho entrega de un ramo de flores a la Virgen y ha rezado con el pueblo uno de los misterios del Rosario que acompaña a la Virgen en su bajada a la Catedral.
Durante el novenario, el obispo de Huelva asistirá todas todas las noches acompañado por una representación del Cabildo Catedral, cultos que predicarán varios sacerdotes y que concluirá con procesión eucarística claustral el último día. Participará igualmente en la ofrenda floral y presidirá la procesión solemne el 7 de septiembre. Por último, celebrará el Pontifical en la mañana del 8 de septiembre y, por la tarde, presenciará el traslado popular de la Virgen al Conquero. Santiago Gómez no hará sino seguir lo que ya es una tradición de los obispos de Huelva: su especial vinculación a esta secular devoción de la Patrona de la capital diocesana.