España cuenta con una gran nómina de productos con denominación de origen y de una calidad incomparable respecto a la producción de los mismos en el resto del mundo. Uno de estos productos estrella es el jamón ibérico, un producto que se ha incluido en la alta cocina y que siempre ha sido una delicatessen con la que agradar a los invitados.
Existen múltiples variedades de jamón ibérico, cuya calidad radica, por un lado, en la alimentación y los cuidados del cerdo a partir del cual se elabora el jamón, y por otro lado, por el procedimiento de elaboración, así como de curación del jamón.
Veamos a continuación por qué el jamón ibérico elaborado de manera artesanal es de mayor calidad que los jamones elaborados mediante procedimientos industriales y por qué elegir el jamon de Huelva.
Elaboración artesanal frente a la elaboración industrial
En primer lugar, la participación humana en la elaboración de un producto de calidad excelente, precisa de profesionales que conozcan a la perfección el proceso de elaboración, así como la materia prima con la que trabajan. Este proceso comienza con el cuidado de los cerdos a partir de los cuales se elabora, ofreciéndoles la mejor alimentación para su crianza, siendo la mejor aquella a partir de bellotas en libertad por las dehesas.
Los procedimientos humanos en su elaboración le otorgan una mayor capacidad de individualización en el cuidado de las piezas, atendiendo a las peculiaridades, como el tamaño, origen y variedad del animal.
Una vez que se ha realizado la selección, se procede al salado, un proceso mediante el cual se cubre de sal la pieza durante 1 día por kilogramo de la pieza, dándoles la vuelta a la mitad del proceso. Seguido de esto, las piezas se lavan para retirar el exceso de sal y se dejan reposar durante 4 días. Después de esto se dejan secar colgados en secaderos naturales que mantienen la temperatura entre los 3 y los 6º, con una humedad del 75%.
La ventaja de que este paso se realice en secaderos naturales, es que el sabor es mucho más intenso y verdadero del producto original. Los primeros días del secado suelen durar en torno a 100 días y es el periodo más delicado, ya que la carne aún está cruda y es poco resistente a las bacterias, por lo que se cubre con aceite y manteca, para crear una película protectora.
Calidad del jamón de Huelva
Todas las características que se han mencionado anteriormente, son las que se aplican en la elaboración del jamón de Huelva.
Este jamón cuenta con una apariencia más oscura, por lo que es fácil de reconocer. Esto se debe al proceso de curación y a sus cualidades organolépticas. Debido al clima de la Sierra de Huelva, que aúna las características mediterráneas, continental y atlánticas, el tipo de bosque y el pasto que se encuentra en sus fincas, la falta de industrialización del proceso y la inexistencia de granjas, el jamón de Huelva es un producto natural y de calidad.
Este jamón solo cuenta con variedades de gran calidad, siendo la mejor el jamón de bellota 100% de pata negra, seguida del jamón de bellota 75% ibérico y el jamón artesano Reserva Real, siendo estos tres tipos elaborados con cerdos alimentados con productos de gran calidad, así como cuidados y criados en espacios amplios, donde cuentan con gran libertad.
Además, la marca Encina Don Alberto no solo cuenta con la producción de jamón ibérico, sino que además, también produce otros embutidos de gran calidad, que podrás encontrar en un lote iberico, ideal para cestas y regalos.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, no renuncies a disfrutar de un producto propio de nuestro país y de una calidad excelente, así como versátil para cualquier comida y compañía.