Un asado argentino es más que gastronomía: es un ejercicio de identidad cultural. Al calor de las brasas se tejen lazos familiares, sociales y de hermandad. Para Argentina el fuego y la carne forman parte de su forma de ser. Donde haya dos argentinos hay un asado. El corte, la calidad de la carne, el punto o la fuerza con la que las brasas hacen su trabajo, todo influye y nadie lo domina como ellos. Es un arte que en manos expertas es insuperable.
Cientos de onubenses han podido disfrutar de un gran asado gratuito al más puro estilo argentino en la Plaza de la Monjas. Pero no uno cualquiera, sino uno con la firma del rey de las brasas como es Javier Brichetto, quien con su Pintao en Madrid lo eleva a cotas sublimes. Pocas veces habrá olido tan bien el corazón de la ciudad de Huelva.
Desde bien temprano estaban las brasas y el fuego listos para que la carne se hiciera a su ritmo, con mimo y cuidado. Alrededor de las 13:30 comenzó a congregarse la gente para disfrutar de un manjar así. No ha podido tener mejor colofón el paso como país invitado de Argentina en esta segunda edición de Binómico y además de forma gratuita para todos los asistentes, porque el Congreso Gastronómico Iberoamericano es un espacio abierto de conocimiento e intercambio entre cocinas hermanas.
Lleno hasta la bandera de onubenses, que han podido disfrutar con los 120 kilos de ternera y 20 corderos que se han servido y por supuesto, con el chimichurri, un aderezo muy típico del país invitado. Un verdadero viaje a la Argentina en cada bocado. El sonido de las brasas, el chasquido del fuego y el olor inundaron prácticamente todo el centro de Huelva y transportaron a los asistentes hasta el otro lado del Atlántico. Un congreso gastronómico solo podía terminar así, con el mejor sabor del país invitado.
El Escenario Cruzcampo, como no podía ser de otro modo, ha acogido también en esta última jornada de Binómico el concurso para dilucidar quién es el mejor tirador de cerveza, que ha tenido como ganadora a Laura de la Rosa Barroso, de Café Berlín, mientras que el segundo premio ha recaído en Cristian Ruiz Niza, del bar Dialogue y el tercero ha sido para José Antonio Benitez Pichi, de El Gallo Negro.
Para el fin de fiesta se reservó los ya tradicionales showcookings, esta vez con un marcado sello onubense, en los que los protagonistas han deleitado al público con los mejores sabores de la provincia. Paco Pepe, de Espacio Zenobia ha contado para su receta principal con DOP Garbanzo de Escacena, un homenaje absoluto a la cocina de Huelva. Además, ha elaborado un tartar de presa con jamón, un plato para elevar los sentidos con dos ingredientes de lo más onubenses en una acción patrocinada por Gusto del Sur.
También han cocinado en la sesión vespertina de la última jornada de Binómico Rubén de Comas Tapas y Punto, con su elaboración ganadora de la última Feria de la Tapa: el Taco de Cristal. Los hermanos Eduardo y Manuel de la Rosa, de los establecimientos El Tapeíto y Pepe de la Rosa, respectivamente, han elaborado un exquisito el plato tradicional onubense que es especialidad y toda una referencia de ambas casas: choco al triki-triki, una receta inimitable que a lo largo de los años se ha convertido en una seña más de identidad de la cocina de Huelva.
Y así, Binómico ha terminado como empezó el pasado 21 de octubre: en las calles de Huelva, con sus ciudadanos, compartiendo la maravillosa experiencia de la gastronomía de ida y vuelta, en una experiencia muy fructífera que hace presagiar una tercera edición en la que los onubenses volverán a volcarse con el Congreso Gastronómico Iberoamericano y los representantes de los países que vengan a participar en él.
