En los últimos días del año es hora para hacer balance de lo que deja atrás el Recreativo de Huelva en este 2002, un año de celebraciones en parte por el ascenso de categoría de Tercera RFEF a Segunda RFEF (cuarta categoría nacional) pero una celebración que se queda casi en un segundo plano por lo bajo que ha terminado cayendo el club más antiguo de España, que acaba de cumplir 133 años de existencia hace tan solo unos días y que da pena verlo jugar en los campos a los que otros responsables lo han llevado por su mala gestión y peor profesionalidad fuera y dentro del terreno de juego.

En este 2022 y prácticamente sin grandes apuros, el Recreativo logró el ascenso de categoría de Tercera RFEF a Segunda RFEF con varias jornadas antes de que se acabara la fase regular y de la mano de Alberto Gallego, que por el contrario nunca llegó a congeniar con muchos de sus futbolistas y con la afición y pese al ascenso, tuvo que tomar el camino de salida, segundos antes de que fuera cesado por graves problemas en el vestuario. El Recre, pese a este motín interno, lograba el objetivo allá por el mes de abril y sin sobresaltos, ya que se evitaba tener que ir a una eliminatorias que siempre son una lotería.

Pero comenzaba en verano un proyecto casi de cero, con pocos jugadores de la anterior campaña y con Abel Gómez ahora en el banquillo, un Abel, que ni conecta ni contagia a la grada y mucho menos a un aficionado que está bastante desilusionado con la primera vuelta que está haciendo el equipo.

El Decano termina este año segundo en la tabla, a dos jornadas para el final de la primera vuelta pero a ocho puntos del líder sólido Antequera y lo peor de todo no es la distancia sino las sensaciones que da que este equipo con lo que tiene ahora mismo no va a ascender de manera directa y se la tendrá que jugar en las eliminatorias.

Por presupuesto y jugadores el Recre vuelve a ser el principal candidato al ascenso pero eso no se está demostrando en el campo y la afición está muy desencantada con el proyecto. Urgen soluciones en el mercado invernal y casi con toda seguridad deben llegar de tres a cuatro refuerzos o el Recre fracasará esta temporada, por lo que todo lo que no sea estar en Primera RFEF la próxima campaña no se puede dar por bueno.

El Recre sigue viviendo momentos tristes a sus 133 años de vida, muy por debajo del nivel que históricamente ha mostrado y no ya tener que competir en Primera división con Real Madrid o FC Barcelona entre otros, pero al menos estar en Primera RFEF o en Segunda división que es la categoría que por historia se merece. Lleva ocho temporadas lejos del fútbol profesional y todo apunta a que tardará unos cuantos años más en conseguirlas si hace bien las cosas.

Y a todo ello su realidad económica e institucional, un club que es BIC (Bien de Interés Cultural), protegido por la Junta de Andalucía y como máximo accionista el Ayuntamiento de Huelva, pero con una deuda que lejos de descender sigue creciendo y que está por encima de los 20 millones de euros y lo peor de todo sin visos de poder solucionarse como no ascienda dos categorías.

El ‘Abuelo’ es la sombra de lo que fue y aunque sigue muy vivo, atrás quedan ya sus años gloriosos y ya veremos cuantos años más tendrán que pasar para ver en el Colombino a grandes clubes enfrentarse al Decano del fútbol español. De momento toca sufrir e ir escalando peldaños hacia la normalidad.