Tener una mascota en casa exige ciertas responsabilidades. Es un ser vivo que depende de las personas de las que convive, por lo que hay que mantener ciertas rutinas para conservar su higiene, su salud y su bienestar en las mejores condiciones posibles. Por eso, cuando se habla de tener mascotas en casas con niños, hay que tener mucho cuidado para escoger la más adecuada.
Y es que, en muchos casos, esta cuestión se plantea para buscar la primera mascota de nuestros hijos, y eso muchas veces deriva en opciones que conllevan demasiadas responsabilidades para los más pequeños de casa. Por suerte, hay animales de toda clase y opciones muy acertadas para los más pequeños. Sin ir más lejos, el hámster dorado es una de las opciones más recomendables como primera mascota de los niños. Y vamos a explicar por qué.
¿Por qué es recomendable un hámster dorado como primera mascota?
Conocido también como Golden Hamster o como Goldhamster, esta variedad de hámster es conocida por su naturaleza tímida y tranquila. Es un animal que requiere contar con su espacio propio y que se le trate con tranquilidad para no sufrir estrés. De hecho, no es de los que disfruten siendo manoseados y no son del todo sociables. A priori, puede parecer totalmente incompatible con los más pequeños, pero esa preferencia por ir «a su aire» es lo que más encaja con los descuidos que suelen tener los niños al cuidar de sus mascotas.
Aun así, esto ayuda a los pequeños a descubrir lo importante que es mantener la paciencia y seguir un comportamiento adecuado a la hora de tratar a un animal. Para que un Hámster Dorado se acostumbre a su nuevo hogar, se le debe hablar con cierta frecuencia para que se acostumbre a la voz, también hay que dejar las primeras veces que huela las manos para que se habitúe a ellas, ofreciéndole comida para que la coja de las manos también, y es muy importante hablarle de manera tranquila y pausada.
Por otra parte, es fundamental que su jaula esté en una zona de paso, pero tranquila, y nunca despertarlo mientras duerme, ya que se puede asustar y pasarlo realmente mal. Los niños pueden congeniar perfectamente con este animal al cabo del tiempo, sobre todo si aprenden a dejar que este se acerque a ellos poco a poco y a su ritmo, y poniéndose siempre a la misma altura que él para que no se asuste. Hay cierta combinación de juego y disciplina en esto que es ideal para que descubran lo que es tener una responsabilidad al mantener un animal a su cargo.
Pero es esa naturaleza tan especial lo que hace que sea más recomendable para los peques. Con un hámster dorado, aprenden a dar su tiempo y espacio a las cosas, a seguir un cuidado algo más exigente, pero a la vez con cierta flexibilidad gracias a que este animal es bastante autónomo. Son esos extremos que se tocan lo que hace que resulte tan atractivo como opción para los más pequeños, además de por el pequeño tamaño que tiene y el poco espacio que ocupa en casa.
Cómo cuidar correctamente a un hámster dorado
Lo primero que hay que tener en cuenta sobre el cuidado del hámster dorado es qué jaula escoger. Lo ideal es que esta sea de 40 x 40 centímetros y que cuente con dos alturas, con un nido y una rueda de ejercicio para que se mueva tanto como desee. Siempre es bueno colocar algo de algodón o heno para que monte su propio refugio si lo desea, ya que suele disfrutar escondiéndose.
Además de eso, es muy importante que su bebedero siempre tenga agua y que cuente con juguetes como cuerdas, ruletas o bolitas con golosinas para que se entretenga y se ejercite. Para la higiene, por otra parte, el lecho donde suele dormir ha de sustituirse a menudo y la parte inferior de la jaula se debe desinfectar al menos una vez a la semana. Por supuesto, cualquier resto de comida o deposiciones se debe quitar también con la misma frecuencia, aunque es muy recomendable repasar los barrotes con agua caliente prácticamente a diario.
Cubrir sus necesidades alimenticias es sencillo, ya que solo es necesario comprar alimentos basados en cereales y semillas, fáciles de encontrar en cualquier pajarería. No está de más tampoco ofrecerle alguna fruta o verdura fresca, vienen muy bien para complementar su nutrición. Del mismo modo, colocar algún mineral en la jaula servirá para que se entretenga y, sobre todo, para que pueda cuidar sus dientes.
No son grandes exigencias, pero sí necesitan mantener cierta rutina que ayuda a los niños a aprender este tipo de responsabilidades. Los hámster dorados se han vuelto muy populares porque son fáciles de cuidar y tremendamente adorables. Si buscabas una opción, esta es de las mejores.