Mesa de la Ría considera que la opción propuesta por la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía atenta contra la historia y el patrimonio tartésico de Huelva, “ya que sólo se ha estudiado la mitad del solar y no se quiere profundizar más para no sacar a la luz los tesoros históricos que posiblemente siga ocultando el subsuelo”.
De hecho, el portavoz de la Ría en el Ayuntamiento de Huelva, Rafael Gavilán, ha recordado que, “además de la Junta de Andalucía, el equipo de gobierno municipal se opuso en solitario a la moción de Mesa de la Ría para que sean los técnicos municipales quienes reconduzcan la defensa del patrimonio, aplicando la legislación vigente en la futura concesión de licencia de obras del proyecto de la Junta, por lo que el daño al patrimonio se está fraguando desde la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento que son los que están mirando hacia otro lado en la defensa de nuestro patrimonio arqueológico”.
Según Gavilán, “extraer los restos “trocito a trocito” para después situarlos a más arriba es una temeridad contra el patrimonio heredado, ya que sigue sin haber estudios contradictorios que avalen la afirmación del promotor de que es imposible dejar el yacimiento en su lugar, haciéndolo visitable para el público”.
Descontextualizar el Puerto Tartésico
De hecho, descontextualizar o desplazar las estructuras del Puerto Tartésico, aunque sean 50 centímetros, está prohibida por la legislación andaluza que considera que “todo inmueble inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz es inseparable del lugar donde se ubica.
No se podrá proceder a su desplazamiento salvo que resulte imprescindible por causa de fuerza mayor porque afecte a su integridad o sea de interés social”. Motivos por los que fue denegada por la propia Comisión de Patrimonio esta primera ocurrencia de la Junta de subir las estructuras arqueológicas al vestíbulo del edificio en la planta baja. “Resulta incomprensible que ahora esa misma comisión se desdiga de lo resuelto en su día, ya que mover las estructuras dos metros hasta el vestíbulo es igual de dañino que moverlas 50 centímetros”, ha explicado Gavilán.