Son ya cuatro años los que han pasado desde el macabro hallazgo de dos cadáveres en un pozo del camino de Los Bayos, a unos cuatro kilómetros de Cartaya en un doble crimen que pocos han olvidado. Estos cuerpos tenían nombres y apellidos: Samuel Vizcaya (contaba con 27 años) y Manuel Granado (de 37 años). A ninguno de los dos se le ha hecho justicia todavía.
Fueron asesinados de un tiro en el corazón, uno de ellos, mientras que el otro cuerpo tenía múltiples golpes en la cabeza. Por estos hechos dos personas fueron a prisión comunicada y sin fianza a la espera de juicio, pero los continuos retrasos que ha sufrido la investigación y el señalamiento del juicio (hoy mismo, 21 de marzo, debería haberse celebrado la vista oral) hará que en las próximas semanas estas personas puedan salir a la calle ya que habrán cumplido cuatro años desde su ingreso en prisión, tiempo máximo que permite la ley a la espera de juicio.
Los dos encausados están acusados de un presunto delito de asesinato, y su próxima salida a la calle ha despertado la “indignación” de la familia de Samuel Vizcaya, que incluso esta pensando en protestar y mostrar su disconformidad e impotencia por ver en la calle a los que creen «son los asesinos de Samuel».
Ana Vizcaya, hermana de Samuel, en declaraciones a Huelva Ya, señala que “nos sentimos decepcionados con la justicia, indignados, parece que ellos tienen más derechos que nosotros, estamos destrozados con mucha impotencia y mucha rabia”, afirman desde la familia de Samuel, a expensas de que se haga justicia por tan execrable crimen.
Medidas cautelares para los acusados del doble crimen
El último aplazamiento del juicio ha resultado ser un jarro de agua fría. Uno de los abogados defensores ha alegado enfermedad y con una baja de dos meses provocará que los presuntos asesinos vuelvan a estar en libertad con medidas cautelares como la pérdida del pasaporte y la obligatoriedad de presentarse a firmar cada 15 días para no poder escapar del país, pero esas medidas “no son suficientes”.
“Es una situación muy complicada, para algunos habrán pasado cuatro años para mi es como si hubiese sido ayer, creíamos que todo iba a terminar ya, pero ahora todo se vuelve a remover” y es que “mientras ellos salen a la calle, Samuel no puede salir del cementerio”.
Los familiares de Samuel Vizcaya se sienten “abandonados” y confían en que su abogado, Marcos García Montes, pueda hacer algo para evitar la salida de la cárcel de los dos acusados de homicidio.
El pasado 16 de abril de 2019 J.A.M.B y J.M.P.P eran detenidos en Cartaya apenas 48 horas después del de los asesinatos, ahora todo apunta a que podrán salir a la calle sin haber sido juzgados.