Chucena se convierte en el primer municipio español en organizar la primera feria medieval para personas con discapacidad. El evento, que se llevará a cabo el 22 de abril en las calles del municipio onubense, busca promover la inclusión y el acceso a la cultura y el ocio para todas las personas.
La Sala de Prensa de la Diputación de Huelva ha sido el escenario de la presentación de esta feria, presentada por la diputada territorial del Condado, María Dolores Bermúdez; la alcaldesa de Chucena, Encarnación Castellano; y la directora de la Residencia de Dependientes Mentália La Viña de Chucena, Eva Cárdenas.
El objetivo de este evento lúdico y abierto a la participación del pueblo y sus visitantes no es otro que “dar visibilidad al trabajo que se realiza en la residencia y a las personas que residen en ella para que tengan incusión social”, ha señalado la directora de la residencia y promotora de esta iniciativa.
En la Feria Medieval habrá una gran cantidad de artesanos, músicos y otros artistas, todos ellos participando de forma desinteresada. El evento ha sido planificado teniendo en cuenta la accesibilidad para personas con discapacidades físicas, intelectuales y sensoriales, y se han implementado medidas especiales para facilitar su acceso a los diferentes espacios y actividades.
La Diputación de Huelva ha colaborado con el Ayuntamiento de Chucena y con la Residencia de Dependientes Mentália para asegurar que la Feria Medieval sea una experiencia inclusiva y enriquecedora para todos los asistentes. Se espera que esta iniciativa sirva de ejemplo para otros municipios y eventos culturales en todo el país, y contribuya a la construcción de una sociedad más justa y accesible para todas las personas.
Ciudad Amable
Asimismo, la directora de la Residencia de Dependientes Mentália ha anunciado que han presentado la solicitud para convertir a Chucena en una ciudad amable. Esta iniciativa surge como respuesta a la necesidad de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes y visitantes.
El objetivo de esta iniciativa es convertir al pueblo onubense en un lugar donde se valore y respete la diversidad cultural y la convivencia pacífica entre todos sus habitantes.
De ser aprobada esta solicitud, Chucena se convertiría en una de las primeras ciudades amables del país.
