El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena de tres años de prisión para una mujer que trabajaba como camarera en un club de Chucena por un delito contra la salud pública por la venta y distribución de droga en el establecimiento.
El TSJA acepta «íntegramente» los hechos que declaró probados la Audiencia de Huelva en su sentencia, según la cual en octubre de 2019 agentes de la Guardia Civil de La Palma del Condado comenzaron una investigación tras tener conocimiento de la posible venta de sustancias estupefacientes por parte de esta mujer.
Así, se realizó un «amplio» informe explicativo de la labor de vigilancia efectuada por los agentes que continuó con la intervención de escucha y grabación del teléfono de la acusada con la finalidad de ratificar los indicios de la actividad delictiva, que finalizaron en febrero de 2020 bajo «estricto control judicial».
Como consecuencia del dispositivo de vigilancia y escucha, «se puso de manifiesto que la acusada se dedicaba a la venta y distribución de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína», por lo que se solicitó autorización judicial para registrar una de las habitaciones del club que la mujer utilizaba, con la finalidad de «intervenir las sustancias estupefacientes, útiles relacionados con su tráfico, así como dinero o cualquier otro efecto que presuntamente pudiera proceder de la actividad ilícita».
Así las cosas, los agentes hallaron «una bellota de una sustancia de color marrón, una caja con un envoltorio con sustancia blanca y dos bolsas con recortes, restos de sustancia verde en el interior de una bolsa que estaba junto con otras en un paragüero detrás de la puerta, dinero fraccionado, una agenda con anotaciones en un cajón y en la mesilla sustancia blanca envuelta en una servilleta», todo ello «destinado a la elaboración y al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes».
Analizada la droga encontrada y recepcionada, arrojó un resultado de 355 gramos de polvo blanco, «que resultó ser cocaína, con un porcentaje de riqueza de 32,19 y diez gramos de resina prensada con un porcentaje de 14,41». Sustancias que la ya condenada «pensaba destinar al tráfico de drogas», según indica la sentencia.
Por todo ello, el TSJA ha ratificado la condena de la Audiencia de Huelva condenó de tres años de prisión para esta persona como autora responsable de un delito contra la salud pública, en su modalidad de «sustancias que causan grave daño a la salud», con la agravante de cometer el delito en establecimiento abiertos al publico por empleado, concurriendo la circunstancia atenuante analógica de confesión.