Juan Manuel Garrido Suárez consiguió anoche en la casa de hermandad de Emigrantes en Huelva que todos viviéramos y nos impregnáramos de su ‘Anoche soñé Rocío...’, donde además se puso de manifiesto la amistad como puso de manifiesto su «hermano» Andrés Hernández Rodríguez y todos los que desde los balcones pusieron su música y voces para que el pregón calara en todos los corazones rocieros.

El acto estuvo presidido por el vicario episcopal para la Adminis­tración de los Bienes Diocesanos y Relaciones Institucionales, canónigo de la Santa Cate­dral, párroco de Nuestra Señora de la Merced y director espiritual de Emigrantes, Jaime Jesús Cano Gamero; la primera teniente alcalde de Huelva, María Villadeamigo Segovia; y José Francisco Garrido Cruzado y Cristina Serrat Romero, presidente y hermana mayor de la Real Hermandad de Emigrantes del Rocío de Huelva, respectiva. Asimismo, estuvo presente una representación de la Hermandad de los Milagros de Palos de la Frontera.

Andrés Hernández Rodríguez destacó del pregonero la entrega “en cuerpo y alma” a su querida hermandad. Señaló que “conocí a Juanma en El Rocío. Me lo presentó mi amigo Enrique Gallardo. Hasta que llegó ese momento, Enrique me había insistido en la necesidad de conocerlo, en que no me podía quedar con las ganas de ser amigo de Juanma. De aquello surgió una amistad tan sólida que poco a poco nos ha traído hasta el día de hoy y nos ha colocado a las puertas de un camino de ensueño”.

Finalizaba diciendo que “sé lo que está disfrutando este año, con su mujer como hermana mayor de Emigrantes, viéndonos a todos contentos celebrando el regreso de amigos que faltaron años atrás y hoy se reencuentran”

El sueño de Juanma se iniciaba con una declaración de amor a “esa rosa que llena mi vida de paz y alegría”. Gracias Cristina, sabes que siempre estaré ahí. Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento a su hijo Juanmita por “la paciencia que has tenido este año tan ajetreado para nuestra familia, así que desde aquí quiero que sepa todo el mundo lo orgulloso que estoy de ti, hijo mío”.

Maribel Jesús y Felisa Pulido cantan una hermosa plegaria que dice “Inundemos los hogares de emoción y sentimiento, de latidos que se encienden cuando se aparta el santero. Inundemos los hogares de pisadas bendecidas del sudor de su costero. Venga esa Virgen pa arriba. Un Rocío diferente, un Rocío con los míos, un Rocío de recuerdos, de vivencias del Rocío en balcones con volantes. Brindemos por los amigos. Inundemos los hogares. Qué rebosen de Rocío”.

El pregonero anunciaba “ya está aquí Rocío ese miércoles tan esperado. Esa mañana de alegría y emociones…Huelva despierta con un color diferente. Ya se va notando el calor del alba… De pronto se va escuchando un estruendo de gente, ruido de carros, relinchos de caballos y, a la vez, el susurro de los romeros. Es un hervor de emociones”.

Otro de los momentos significativos de ese miércoles de Emigrantes es “cuando nuestro director espiritual dé por terminada la Santa Misa y suene en las voces de todos los presentes nuestra Salve, nuestro presidente entregará a nuestra hermana mayor nuestro tesoro más preciado”.

“Será Cristina y sus familiares quienes entreguen el Simpecado a nuestro mayordomo, a nuestro Enrique, para que este sea entronizado en nuestra carreta de plata. La hermandad ya está montada para comenzar nuestro camino más deseado. Y tras buscar las miradas de complicidad de nuestro presidente, mayordomo y alcalde de carretas, ya sólo queda pronunciar las palabras que tantas veces dio en sus sueños. ¡Juan!, ¿estamos listos?, ¿Está todo preparado? Y levantando la voz le dice a nuestro carrero… Juan, que suenen tus cascabeles, que ya no me queda paciencia, vamos a echarnos al camino, que la Virgen nos espera. Y como en mis sueños decía, hoy por fin puedo decirlo. Juan arrea ya esas mulas que nos vamos pa El Rocío”.

Después de que la comitiva haya recorrido las calles de Huelva por Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, plaza de toros de La Merced, clínica de La Merced, catedral, casa de Manoli y Venancio, monumento a la Virgen del Rocío, Diputación, Ayuntamiento, Concepción y así hasta llegar a Tres Rayas.

“Es esa noche mágica que llevamos un año esperando con gran ilusión. Todo cambió con el tiempo, ya no habrá candelas, pero nunca podrán quitarnos ese sentimiento único de un hermano de Emigrantes que reza y canta a su Simpecado bajo esos pinos que por siempre serán guardianes de los sentimientos de una hermandad en una noche de primavera”. “Es la noche de Emigrantes, pero es también la noche de una mujer que lleva un año esperando esta noche, esta noche, que desde niña vivió y con la que tantas veces soñó y que por fin hoy se hizo realidad y la vivirá con sus hermanos y amigos”.

Al alba tras la Misa, Emigrantes continúa su caminar por los carriles hasta llegar a Gatos “los peregrinos, aunque muy cansados, aún tienen fuerzas para cantar y bailar algunas sevillanas a los pies de nuestra carroza”.

Nuestra peregrinación continuará “y como quien no quiere la cosa nuestro sueño está cada vez más cerca, la humedad empieza a hacerse presente, huele a arena mojada, huele a vegetación fresca, huele a un lugar que es pila bautismal para los rocieros, huele a un arroyo, cerca muy cerca de La Rocina, huele al Charco, huele al Arroyo de la Cañada”.

Garrido: “tras vivir el emotivo momento del Charco, Emigrantes vuelve de nuevo al camino”. “A buen seguro, y estando tan cerquita de la Señora, unos rocieros eternos nos agradecerán haber llevado a nuestra hermandad hasta donde la hemos hecho llegar. Si por un momento cerramos los ojos, podríamos ver alguna lágrima de emoción en las caras de aquellos que, hace más de medio siglo, pusieron en Alemania la semilla de nuestra Hermandad de Emigrantes”.

Y finalizaba sueño Juanma “y con un andar señorial, como sólo sabe Emigrantes, nuestra hermandad se dirige con ganas en busca de esa entrada, de ese barrio tan deseado para cualquier rociero, llamado El Barrio de las Gallinas.

Emigrantes llegó al Rocío con Garrido

Qué sí que estamos en el Barrio de Las Gallinas que ya sentimos el silvestre aroma del romero, el ruido de cohetes tronando en el cielo marismeño, el crujir de los arcos de los carros adornaos, el color de los trajes de gitana de las mujeres de Emigrantes. Y toda la marisma es un revuelo que hace despertar todos nuestros cinco sentidos. Porque ya Emigrantes llegó a El Rocío llena de fe y emociones”.

Una noche donde el pregonero Garrido estuvo siempre arropado por numerosos amigos que quisieron acompañarlo no sólo con su presencia, sino también con su arte como el pianista y compositor, nieto del admirado Andrés Ramírez, Manuel Moreno, que interpretó la Salve acompañado por el coro de la hermandad, quien también cantaría a lo largo de la noche ‘Otra vez mi gente’, ‘Y yo’ y ‘Detener la corriente’, que interpretó David Carrasco, director del coro. Asimismo, otros muchos amigos se sumaron a este sueño de Juanma con su voces y guitarras, por mencionar a algunos Hispano o Kike, entre otros.

El presidente de Emigrantes, José Francisco Garrido, mostró nuevamente “su alegría por ver el patio de la casa de hermandad lleno de hermanos y simpatizantes” de la filial rociera, y agradeció Juanma el hermoso pregón ofrecido y destacó lo bien que había estado acompañado desde los balcones con tantos amigos. Por su parte, la hermana mayor, Cristina Serrat, señaló que no tuvo dudas a la hora de elegir “ya que el pregonero lo tenía en casa y sabía que le podría alma y corazón a sus palabras”. Tanto Juanma Garrido como Andrés Hernández recibieron un presente de la hermandad, así como de la hermana mayor.

Antes del rezo de la Salve, Cristina Serrat quiso dar a conocer el regalo que le entregará a la Hermandad Matriz el próximo día 18 de mayo durante la celebración de la Novena a la Virgen del Rocío de un hermoso presente para el Pastorcito Divino.