La delegada del Gobierno en Huelva, Bella Verano, ha comprobado la idoneidad de adelantar el inicio de la campaña del descorche por parte de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en sendas visitas a las fincas la Dehesa de Papahigos, en Beas, y Los Galindos, en Aroche. La máxima representante de la Junta de Andalucía en la provincia onubense ha estado acompañada en los montes de ambos municipios por el delegado territorial del ramo, Pedro Yórquez.

El gobierno andaluz ha anticipado la autorización para la saca del alcornoque (Quercus suber), establecida por normativa en el 1 de junio, al 8 de mayo. La medida responde a la situación meteorológica de sequía y a la demanda del sector. El periodo estará abierto hasta el 1 de septiembre, como es habitual, salvo que las mismas condiciones aconsejen adelantar, asimismo, el final de la campaña.

“Hemos ajustado el periodo de descorche a la realidad fenológica de los alcornoques de esta zona y en este año concreto, marcado por la falta de lluvias”, ha declarado Bella Verano antes de añadir. “Con esta medida, aconsejada por los expertos, tratamos de reducir los daños sobre la capa generadora de corcho durante la actividad, favoreciendo con ello una mejor recuperación de los árboles tras la saca”.

El corcho supone uno de los principales recursos proporcionados por el monte de alcornocal en Dehesa de Papahigos y en Los Galindos, al igual que en otras decenas de fincas de Huelva y el resto de Andalucía. Es un producto natural con una gran variabilidad en cuanto a sus características y propiedades, de ahí la necesidad de determinar la calidad.  En este sentido, la Junta de Andalucía pone en valor su alto valor ecológico y la importancia económica de las múltiples producciones del alcornocal, entre las que destaca el aprovechamiento del corcho, a través del Servicio del Alcornocal y el Corcho en Andalucía (SACA).

Entre las actuaciones del SACA destaca el Programa del Plan de Calas, para estimación de calidad de corcho y el asesoramiento de gestión.

Ambas actividades proporcionan información relevante tanto acerca de la calidad de corcho en árbol antes del descorche, como en pilas, tras el descorche, necesaria tanto para productores como industriales. “Este marco favorece la transparencia del mercado corchero, a la vez que genera información necesaria para el desarrollo y planificación de cualquier plan de gestión, en aras a obtener una gestión forestal sostenible e incrementar el valor productivo de los alcornocales andaluces”, ha explicado la delegada del Gobierno.

La calidad tras el descorche

La calidad del corcho  que se mide tras el descorche está definida por dos parámetros: El calibre y el aspecto. Para la obtención de estos parámetros se toman muestras de unos 70 alcornoques, de cuyos análisis resulta un parámetro muy útil, la calidad media. Este valor se obtiene del porcentaje de corcho de cada calidad y del precio de mercado de cada clase de calidad. La saca del alcornoque se realiza en periodos de 9 a 12 años.

“El corcho es un aprovechamiento sostenible que, además, ayuda a la conservación de los bosques y dehesas de alcornoques. El resultado es un producto completamente natural, renovable y biodegradable, que se utiliza principalmente para la elaboración de tapones y como aislante, aunque tiene otros usos”, ha manifestado el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.