La candidata del PP a la Alcaldía de Huelva Pilar Miranda, ha pedido este domingo a la ciudadanía «participación», destacando que «todas las elecciones son importantes» pero que de las municipales y «de la confianza de las personas a un determinado partido político depende la vida de la ciudad durante los próximos cuatro años», por lo que ha tildado de «histórico» este día.
Así lo ha manifestado tras ejercer su derecho al voto en la Casa Colón de Huelva donde ha estado acompañada por el presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González, la exministra de Empleo, Fátima Báñez, así como de el número 2 de su candidatura y jefe de campaña, Felipe Arias y la secretaria general del PP onubense, Berta Centeno.
Miranda ha destacado que para ella «es muy importante» el «apoyo y la compañía» de todos ellos, sobre todo de Fátima Báñez porque es amiga suya «desde pequeñas».
La «ilusión» de Miranda
Cuestionada por cómo vive esta jornada, la candidata popular ha señalado que la vive «con ilusión» y con «la tranquilidad de haber hecho el trabajo, con mucho esfuerzo por parte de todo el equipo y del partido», para «llevar a todos los rincones de Huelva» los proyectos de su candidatura, toda vez que ha subrayado que se ha sentido «muy cómoda» en la calle y «con el cariño de la gente, que nos transmitían día a día que querían un cambio».
«Eso nos ha hecho que hayamos estado muy motivados hasta el final, por lo que tenemos mucha ilusión», ha dicho antes de apuntar que esto es «como un examen» y que «si has estado estudiando estás tranquila» y «ya luego que sea lo que Dios quiera y lo que quiera el pueblo, que es el que quiere dar la confianza a un proyecto u otro».
Asimismo, Miranda ha explicado que su marido se encuentra en una mesa electoral en el barrio onubense de El Torrejón, por lo que luego acudirá allí «a comer con él», mientras que su hija está en Isla Chica y también irá a verla, al tiempo que ha indicado que, «fundamentalmente», estará visitando «a todos y cada uno de los apoderados del PP, que hacen un esfuerzo muy grande».
«Dejan su vida, mucho incluso se han venido de El Rocío y yo me emociono al pensarlo, porque tenemos todas las mesas cubiertas con muchos apoderados. Hacía tiempo que no se cubrían todas las mesas y esa ilusión de los compañeros merecen que, aunque vaya a ver a mi marido y a mi hija, el resto del día se lo dedique a ellos», ha concluido.