La emoción desmedida tras una espera interminable. Los almonteños han saltado la reja a las 2.57 horas de la madrugada de este Lunes de Pentecostés, muchos minutos antes de que el Simpecado de la Hermandad Matriz se dejara ver por la puerta del Santuario de la Virgen del Rocío.
Un momento histórico y diferente, con los ritmos cambiados por las ganas de los almonteños, que ha hecho que el tradicional Rosario de la Aurora tuviera que recortarse, apresurando a la Matriz a hacer su entrada en la ermita antes de lo previsto. Tras unos momentos de espera, la Blanca Paloma miraba el cielo de su aldea a las 3.17 horas.