La Guardia Civil ha procedido a la detención de un varón de 42 años de edad al que se le atribuye la autoría de al menos dos hurtos y tres robos con violencia e intimidación.
Las investigaciones se iniciaron a mediados del mes de julio dentro del marco de la operación Haiki tras detectar los agentes una serie de hurtos y robos realizados al parecer por una misma persona en inmediaciones de sucursales bancarias y comercios de la localidad.
Según la información aportada por testigos presenciales el atracador acechaba a sus víctimas justo después de extraer el dinero en las entidades bancarias o cajeros automáticos de la localidad almonteña. Para ello, usaba el procedimiento conocido como “tirón”, haciéndose con bolsos que contenía el dinero, así como otros efectos de valor.
En una segunda fase, el autor cambió su modus operandi, realizando robos aún con mayor violencia en establecimientos comerciales abiertos al público. Para ello, usaba un arma blanca de grandes dimensiones para amenazar a sus víctimas, usando cuchillos tipo machete o incluso un hacha para hacerse con la recaudación de las cajas registradoras.
Las investigaciones para la localización del responsable de los hechos eran complejas debido a que el autor carecía de arraigo social y familiar, no teniendo ninguna morada conocida.
El gran conocimiento que esta persona tenía del terreno y del entorno le servía para ocultarse en cualquier refugio natural improvisado, cambiando su ubicación de forma constante en lugares tales como cañaverales, arroyos, puentes o construcciones abandonadas.
Los investigadores, tras intensos días de búsqueda, establecieron un dispositivo coordinado, logrando durante la noche atrapar al autor sorprendiéndolo en una cuenca fluvial en las inmediaciones de la localidad. Entre sus pertenencias se encontraba un hacha el cual había usado la misma tarde para cometer uno de sus robos.
Una vez instruidas las diligencias, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de la Palma del Condado, decretando su ingreso en prisión.
Con la detención los agentes esclarecieron un total de dos hurtos y tres robos con violencia, en el que se había sustraído un total de 1.650€ en billetes de diverso valor, así como un teléfono móvil de alta gama.