Tres motoristas han arrollado y amenazado a un guarda rural en el paraje Las Cortesillas, en Berrocal, después de que este los parara para informarles de la prohibición de circular sin autorización en moto por el lugar al estar vigente el período de alto riesgo de incendio.
Según ha informado el colectivo de guardas rurales en un comunicado de prensa, los hechos tuvieron lugar el pasado martes, alrededor de las 20.00 horas, durante una ronda nocturna por el municipio, cuando el vigilante de seguridad paró su vehículo para dar el alto a dos motocicletas de enduro para solicitarles la documentación y advertirles de que estamos en periodo de alto riesgo y la campaña del INFOCA aún no ha terminado, por lo que es peligroso y está prohibido circular con vehículos a motor por caminos rurales sin autorización.
Además, en la época de berrea los ciervos machos de cornamentas grandes, están concentrados en el apareamiento, sin alertarse ni huir ante la presencia de cazadores furtivos que acceden a esos lugares con motos de campo, por lo que el Guarda tenía doble razón para identificarlos.
Al llegar a su altura frenaron. Se trataba de tres personas en dos motos, una Yamaha blanca y azul y otra de otra marca con un ocupante. Los tres vestían con indumentaria de camuflaje y no hicieron caso al Guarda cuando les pedía que pararan el motor para su identificación. Por el contrario, en un descuido del vigilante que se giró para coger su teléfono móvil una de las motos lo arrolló de espaldas y ya a unos 10 metros de él, antes de marcharse, le apuntaron con los dedos haciendo el gesto de una pistola que le apunta y dispara.
El Guarda Rural ha puesto los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, Cuerpo de Seguridad del Estado con el que trabaja estrechamente, y posteriormente ha acudido al hospital de Fremap, donde ha sido atendido por lesiones en una pierna.
Los Guardas Rurales trabajan realizando funciones de vigilancia y protección de bienes y personas en fincas, instalaciones agrícolas, industriales o comerciales de zonas rurales como Berrocal, donde la Guardería Rural ha sido clave para frenar la oleada de robos continuados que se daban en el pueblo y en todo el término.
Sus labores también incluyen prevenir y ayudar en trabajos de extinción de incendios forestales, hacer cumplir la normativa cinegética y colaborar en la ejecución de planes de conservación de los ecosistemas. Así, hace algo más de un mes, dieron la alerta temprana de un incendio forestal en el vecino pueblo de El Madroño.
Las funciones de los guardas rurales son inspeccionados y reciben un control de la Guardia Civil. Su labor es vital en los pueblos pequeños rurales, por la ausencia de otras Fuerzas de Seguridad del Estado, dado que son territorios muy extensos donde la Guardería Rural actúa para que los delincuentes que cometen robos, delitos contra la fauna y prenden fuego a los bosques no lo hagan impunemente.
