La Diputación de Huelva y la Junta de Andalucía van a analizar la viabilidad de la reapertura del matadero del Andévalo, ubicado en Villanueva de los Castillejos, ante la demanda puesta de manifiesto por empresas y representantes del sector cárnico en el transcurso de una reunión a tres bandas, en la que han remarcado “la necesidad” de volver a contar con esta instalación en la comarca.
El presidente de la Diputación, David Toscano, ha trasladado a los portavoces de la industria cárnica la disposición del gobierno provincial a estudiar la demanda y a buscar una fórmula para que el matadero vuelva a entrar en funcionamiento, al considerarlo centro de una actividad “vital” para la economía las familias y los pueblos de la zona.
De hecho, en la reunión, que ha contado además con la asistencia del vicepresidente primero del organismo, José Manuel Zamora, de la diputada de Agricultura, Ganadería y Pesca, Patricia Millán, y del delegado de la Junta en Huelva, José Manuel Correa, el sector ha informado a las administraciones provincial y andaluza de los efectos negativos derivados de la falta de esta instalación.
En este sentido, han explicado que la situación puede conducir al cierre de explotaciones ganaderas ya que el hecho de no disponer de matadero obliga al desplazamiento a otros lugares a mayor distancia, elevando así los costes, y, de otro lado, a la despoblación de algunos núcleos y localidades, de personas que han venido trabajando en el sector y, ante la falta de actividad, se ven obligados a marchar a otras zonas.
Descrita por el sector la situación y las consecuencias de la falta de la instalación, ambas administraciones han tomado nota de la problemática y se han comprometido “a analizarla lo más rápido posible y a buscar una fórmula para que pueda abrir de nuevo y reactivar así la economía de la comarca”, ha dicho Toscano.
“Estamos a vuestro lado y os vamos a apoyar”, ha manifestado por su parte el delegado del Gobierno andaluz en Huelva.
En paralelo, se ha puesto sobre la mesa uno de los retos principales de cara a poner en marcha el matadero, contar con personal cualificado para el trabajo que se lleva a cabo. En este sentido, Toscano ha señalado la opción de incluir esta rama en los programas formativos para poder así disponer de personal cuando la instalación entre en funcionamiento.