Los operarios han colocado este martes el nuevo puente del sendero ‘Marismas de San Miguel’, en el Paraje Natural de las Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, en Cartaya, que permitirá abrir al público el camino en los próximos días.
El delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Pedro Yórquez, y el alcalde de Cartaya, Manuel Barroso, han sido testigos de los trabajos de instalación de la pasarela, de 17 metros, “un compromiso que adquirió la Junta de Andalucía con este municipio porque se trata de un sendero que atraviesa un espacio protegido y que tiene una gran afluencia de usuarios, por lo que no puede estar cerrado más tiempo”, en palabras del representante de la administración autonómica.
La rotura de la anterior infraestructura impedía el uso de este sendero circular. La Delegación Territorial ultima las labores sobre el entorno para la reapertura después de la inversión de casi 32.000 euros. La Junta comunicará en breve su finalización a través de la Ventana del Visitante.
“Agradecemos a la Delegación de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul la diligencia con la que ha actuado después de la solicitud e insistencia desde el Ayuntamiento en relación a una actuación que para nosotros es muy importante porque permite disfrutar de un enclave natural singular”, ha declarado Manuel Barroso, que ha estado acompañado de otros componentes del equipo de Gobierno.
El sendero ‘Marismas de San Miguel’ forma parte del conjunto de equipamientos dedicados a la puesta en valor de los humedales litorales de la provincia de Huelva y se localiza en el Paraje Natural de las Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido. El recorrido permite al visitante adentrarse en un paisaje rodeado de brazos y caños de agua que hacen variar su aspecto al ritmo que se suceden las pleamares y las bajamares. Esta vía conecta con el complejo turístico del núcleo de El Rompido.
Las tres pasarelas elevadas y construidas en madera laminada permiten salvar otros tantos cruces del itinerario con los canales y esteros y dotan al sendero de una gran singularidad. Están concebidas como estructuras modulares unidas en obra mediante placas de acero inoxidable atornilladas a la madera.
En el caso de la pasarela objeto de la actuación, los apoyos existentes en hormigón armado se encuentran en buen estado, por lo que no forman parte del deterioro de la estructura. El nuevo equipamiento reposará sobre ellos. Está previsto que las obras finalicen antes de que acabe el año.