El director de cine y dramaturgo chileno Felipe Carmona ha presentado este lunes en el Festival de Huelva su ópera prima, ‘Penal Cordillera’ (2022), una coproducción entre Chile y Brasil que ha pasado recientemente por el BFI London Film Festival y San Sebastián. Carmona se inspira en el caso real de cinco criminales de lesa humanidad que cumplen condena en una cárcel de lujo repleta de comodidades.
En palabras de su director, la película pretende “escarbar en el legado que la dictadura tiene en Chile y descubrir que, más allá de cualquier ideología política, en todos nosotros habita un monstruo que puede aflorar en cualquier circunstancia, desde lo más profundo de nuestro ser”.
Felipe Carmona también ha subrayado que el episodio real en el que se basa la película “reproduce una coyuntura que define a la sociedad chilena: la profunda desigualdad social, y cómo la élite del país ha mantenido y defendido sus privilegios a cualquier costo”.
El realizador chileno también ha hablado sobre el éxito de público cosechado en la proyección en el Gran Teatro, y se ha mostrado “muy agradecido con el público de Huelva”. Además, Carmona ha destacado la importancia del Festival de Huelva para el cine iberoamericano. “Es un punto de partida muy importante para la película. Es un festival que tiende puentes entre ambos lados y es un punto de encuentro fundamental para toda la industria del cine iberoamericana”, ha subrayado.
El elenco de esta cinta está formado por reconocidos actores chilenos como Andrew Bargsted, Hugo Medina, Bastián Bodenhöfer, Mauricio Pešuti?, Alejandro Trejo, Óscar Hernández, Daniel Alcaíno y Juan Carlos Maldonado, entre otros. La historia de la película sucede 40 años después del golpe de Estado. Los cinco hombres más crueles de la dictadura de Pinochet cumplen condena en una lujosa cárcel como si estuviesen en un hotel en perpetuas, como sus sentencias, vacaciones. Todo cambiará cuando uno de ellos conceda una polémica entrevista a la televisión.
El director chileno ha reconocido que, “más allá de los nombres propios, los personajes encerrados en este lugar capturan el poder, la impunidad, y lo intocable”. Además, ha profundizado en lo que ha supuesto para él trabajar en el desarrollo de la historia, que ha definido como “un acto de imaginación. Escribir y fabular acerca de esta realidad bestial, enfrentarse a estos personajes monstruosos y proyectar las luces y sombras de esta película en mí fue abrir un espacio brutal, pero a la vez inconmensurable, de humanidad, pues da voz no solo a las víctimas, sino que también a los asesinos y a sus cómplices”.