El marcado CE es un símbolo que indica que un producto cumple con los requisitos de seguridad, sanidad y protección del medio ambiente exigidos por la Unión Europea (UE) para su comercialización. El marcado CE es obligatorio para muchos productos fabricados o importados en la UE, como juguetes, electrodomésticos, equipos médicos, maquinaria, vehículos o productos de construcción. El marcado CE no solo garantiza la calidad y la seguridad de los productos, sino que también facilita su libre circulación dentro del mercado único europeo, lo que supone una ventaja competitiva para los fabricantes y los consumidores.
Pero, ¿qué implica el marcado CE desde el punto de vista profesional? ¿Qué perfiles se encargan de realizar el proceso de homologación de los productos? ¿Qué competencias y formación se requieren para ello? ¿Qué oportunidades laborales existen en este ámbito? En este artículo te damos algunas respuestas a estas preguntas y te mostramos la amplia variedad de salidas profesionales que ofrece el marcado CE.
¿Qué es el proceso de homologación de los productos?
El proceso de homologación de productos consiste en verificar que un producto cumple con los requisitos esenciales de seguridad establecidos por la normativa europea aplicable al mismo. Este proceso implica distintas fases, como el diseño, la fabricación, el ensayo, la certificación, el etiquetado y la documentación del producto. El proceso de homologación puede variar según el tipo de producto y el nivel de riesgo que presente, y puede implicar la intervención de un organismo notificado, que es una entidad independiente y acreditada para evaluar la conformidad de los productos.
El proceso de homologación se evidencia mediante el marcado CE, que debe colocarse en el producto o en los documentos que lo acompañan, junto con la identificación del fabricante o del importador y el número de serie o de lote del producto. El marcado CE debe ir acompañado de una declaración UE de conformidad, que es el documento que certifica que el producto cumple con la normativa europea, y de un expediente técnico, que es el conjunto de documentos que demuestran la conformidad del producto.
¿Qué perfiles se encargan del proceso de homologación de los productos?
El proceso de homologación de los productos requiere la participación de diversos perfiles profesionales, que pueden pertenecer tanto al sector privado como al público. Algunos de estos perfiles son los siguientes:
- Ingenieros de diseño: son los responsables de diseñar el producto de acuerdo con los requisitos de seguridad, funcionalidad, calidad y eficiencia establecidos por la normativa europea. Deben tener conocimientos técnicos sobre el producto, así como sobre las normas y especificaciones aplicables al mismo. También deben tener habilidades de creatividad, innovación, comunicación y trabajo en equipo.
- Ingenieros de fabricación: son los encargados de supervisar y controlar el proceso de fabricación del producto, asegurando que se cumplan los estándares de calidad y seguridad exigidos por la normativa europea. Deben tener conocimientos técnicos sobre el producto, así como sobre los procesos y las tecnologías de fabricación. También deben tener habilidades de gestión, organización, liderazgo y resolución de problemas.
- Técnicos de ensayo: son los que realizan los ensayos y las pruebas necesarias para verificar que el producto cumple con los requisitos de seguridad, rendimiento y compatibilidad establecidos por la normativa europea. Deben tener conocimientos técnicos sobre el producto, así como sobre los métodos y los equipos de ensayo. También deben tener habilidades de precisión, análisis, interpretación y reporte de datos.
- Auditores y certificadores: son los que evalúan la conformidad del producto con la normativa europea, emitiendo el certificado correspondiente y autorizando la colocación del marcado CE. Pueden pertenecer a un organismo notificado o a una entidad privada. Deben tener conocimientos técnicos sobre el producto, así como sobre la normativa y los procedimientos de evaluación de la conformidad. También deben tener habilidades de auditoría, verificación, objetividad y ética.
- Responsables de calidad: son los que se encargan de gestionar el sistema de calidad de la empresa o del organismo, asegurando que se cumplan los requisitos de seguridad, calidad y mejora continua establecidos por la normativa europea. Deben tener conocimientos técnicos sobre el producto, así como sobre las normas y las herramientas de gestión de la calidad. También deben tener habilidades de planificación, coordinación, supervisión y evaluación.
- Responsables de documentación: son los que se ocupan de elaborar y mantener la documentación técnica del producto, como la declaración UE de conformidad, el expediente técnico, las instrucciones de uso, las advertencias o el etiquetado. Deben tener conocimientos técnicos sobre el producto, así como sobre la normativa y los formatos de documentación. También deben tener habilidades de redacción, organización, actualización y archivo de documentos.
¿Qué competencias y formación se requieren para el proceso de homologación de los productos?
El proceso de homologación de los productos requiere una serie de competencias y una formación específica, que pueden variar según el perfil profesional y el tipo de producto. Algunas de estas competencias y formación son las siguientes:
- Competencias técnicas: se refieren al dominio de los conocimientos y las habilidades relacionados con el producto, la normativa, los procesos, las tecnologías, los métodos y los equipos implicados en el proceso de homologación. Estas competencias se pueden adquirir mediante la formación académica, la formación profesional, la formación continua o la experiencia laboral. Existen cursos de marcado CE que ayudan a adoptar las aptitudes y conocimientos necesarios.
- Competencias transversales: se refieren al dominio de los conocimientos y las habilidades relacionados con el entorno, la comunicación, el trabajo en equipo, la gestión, la resolución de problemas, la innovación, la calidad, la seguridad o la ética. Estas competencias se pueden adquirir mediante la formación académica, la formación profesional, la formación continua, la experiencia laboral o el desarrollo personal.
- Formación académica: se refiere al nivel de estudios y la titulación obtenida en el ámbito de la homologación de los productos. Según el perfil profesional, se puede requerir una formación de grado medio, grado superior, grado universitario o posgrado. Algunas de las titulaciones más demandadas son las de ingeniería, física, química, biología, matemáticas, informática o estadística.
- Formación profesional: se refiere al nivel de cualificación y la certificación obtenida en el ámbito de la homologación de los productos. Según el perfil profesional, se puede requerir una formación de nivel básico, intermedio o avanzado. Algunas de las certificaciones más demandadas son las de auditor, certificador, técnico de ensayo, técnico de calidad o técnico de documentación.
- Formación continua: se refiere al nivel de actualización y la especialización obtenida en el ámbito de la homologación de los productos. Según el perfil profesional, se puede requerir una formación de reciclaje, ampliación o profundización. Algunas de las formaciones más demandadas son las de normativa europea, normas armonizadas, procedimientos de evaluación de la conformidad, métodos y equipos de ensayo, gestión de la calidad o documentación técnica.