(Firma: Pablo Guisande) El pasado lunes, 15 de enero a las 10.30 horas, vivimos un lamentable incidente mientras pasábamos por la calle San Andrés esquina con Alonso de Barba, en Huelva. Nuestro perro sufrió una descarga eléctrica al pisar una arqueta marcada con una cruz en plena vía pública.
Sin tiempo a poder reaccionar, nuestro perro salió disparado a más de un metro de altura provocando gran alarma entre los vecinos que presenciaron la escena, siendo estos los que nos informaron que no era la primera vez que ocurría.
El perro tras varios minutos de llanto desconsolado y muy asustado reanuda la marcha. Horas después, empieza a mostrar dificultades para apoyar las patas y una cojera que aún padece. Actualmente, nuestro perro se encuentra bajo tratamiento con antiinflamatorios, temeroso con mucho estrés al salir a la calle y desconocemos las posibles secuelas a largo plazo.
Tras la correspondiente comunicación al Ayuntamiento de Huelva, queremos hacer público la indignación y preocupación, para que los responsables de esas arquetas situadas en la vía pública cumplan con los requisitos mínimos de seguridad.
¿Es suficiente una marca en el suelo?, ¿sabemos los ciudadanos lo que significa esa marca?, ¿es suficiente para evitar que un animal la pueda pisar o que una persona pueda tropezar y caer encima, sufriendo la correspondiente descarga?, ¿quién se responsabiliza de los daños provocados?
Todas estas preguntas son las que nos gustaría que los responsables contestaran, esperando que se adopten urgentemente las medidas oportunas para que no vuelva a ocurrir una accidenteasí.