(Firma: José Manuel García Durán) Esta semana el Sr. Juanma Moreno Bonilla cumplió cinco años al frente de la Junta de Andalucía. Desde el IES San Blas de Aracena llevan más tiempo pidiendo inversiones para adecentar un centro escolar que se cae a pedazos, tanto tiempo que algunos de los que fueron sus estudiantes ya pueden viajar con el Imserso.
Pero la situación se agravó con el inicio del año y las últimas lluvias, y es que los problemas de mantenimiento en sus instalaciones ya amenazan a la integridad de sus alumnos y docentes. Ya en el inicio del curso escolar se reivindicó entre otras cosas la necesidad de inversiones para adecentar unas instalaciones antiguas y deficientes. Nadie atendió a las peticiones del equipo directivo (porque nada cambia en la Andalucía del cambio).
Recién comenzado el segundo trimestre, el centro se vio obligado a desalojar casi todas las aulas de un edificio por el riesgo de derrumbe de sus techos, pese a la visita de los técnicos enviados por la Delegación de Educación que, curiosamente, no dejaron ningún informe por escrito acerca de la seguridad de las aulas (me gustaría saber qué hubieran dicho si fueran sus propios hijos los que tuvieran que pasar seis horas al día bajo esos techos de escayola húmeda).
Las aulas se caen, a pedazos, una tras otra, y hoy, un día después de que el Juanma Moreno celebrara su “cumpleaños” al frente de la presidencia de la Junta de Andalucía, fue evacuada otra aula por el temor a que sus techos se desprendieran sobre alumnos y docentes.
La única propuesta ofertada desde Delegación ha sido la colocación de aulas provisionales, las tristemente conocidas como “caracolas”, cuando estas estuvieran disponibles, que pueden ser dentro de unas semanas o de varios meses.
Y yo, como padre de alumnos, quiero pensar que mis hijos no se juegan la vida cada vez que acuden a clase. Y yo, como trabajador andaluz, quiero pensar que mis impuestos se destinan a dignificar los centros educativos (ya de la salud, hablamos otro día). Y yo, como andaluz, quiero pensar que las promesas no quedan en falacias, y que si en su momento el Sr. Juanma Moreno anunció lo de la Andalucía del cambio, que se digne, por lo menos a cambiar los techos de algunos edificios del IES San Blas en Aracena. Porque no es de derecho que un padre se vuelva con preocupación después de dejar a su hijo en un centro educativo público.
Pues eso, Sr. Moreno Bonilla, que deje de preocuparse porque se rompa España y esas cosas que no le afectan a los andaluces de a pie y preocúpese porque a mi hijo no se le caiga el techo del aula encima. Y, pese a todo, Sr. Moreno Bonilla, feliz lustro.