El vicepresidente del Colegio de Médicos de Huelva, Juan Manuel Fernández Gómez, ha expresado este lunes el rechazo frontal de la institución a las agresiones a facultativos,  algo que “ha de cesar, una sola es inasumible. Hay que tener tolerancia cero con estos casos. Una agresión a un médico es un atentado a la salud de toda la ciudadanía, porque impacta sobre la calidad asistencial al resto de pacientes, se ataca a quien nos cuida, y está considerado como atentado a la autoridad a efectos judiciales”.

Con motivo del Día Europeo Contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, que se celebra cada 12 de marzo, el Colegio de Médicos ha informado sobre el número de casos de los que ha tenido constancia el pasado año 2023, con un total de 5 agresiones, un tercio de las 15 registradas el año anterior. Desde 2019 hasta 2023 (cinco años) en Huelva se produjeron 50 agresiones a médicos. Fernández Gómez ha señalado que “hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones no se comunican de ninguna forma, en especial cuando se trata de insultos o amenazas, por lo que el número de incidentes es mayor en realidad. Estamos hablando de la punta del iceberg”.

El vicepresidente del Colegio de Médicos ha señalado que “una sola agresión a un médico o a un sanitario es intolerable. No se puede trabajar pensando que te van a insultar, amenazar o pegar”, por lo que “hay que seguir concienciando a la sociedad y tener tolerancia cero”.

En cuanto a Andalucía, el pasado año 2023 se registraron en 2023 un total de 129 agresiones, siendo Huelva es junto a la de Córdoba la provincia andaluza con menos casos comunicados a los colegios de médicos. En España cada día dos médicos sufren agresiones, con 769 acciones violentas comunicadas durante el pasado ejercicio, según los datos del Observatorio contra las Agresiones. “La realidad que vive la profesión médica es dura”.

El Colegio de Médicos de Huelva y el Consejo Andaluz de Médicos continúan reivindicando la necesidad de crear una Ley antiagresiones al personal sanitario, un texto que está avanzando en Andalucía, según ha venido informando la Administración en el Observatorio Andaluz contra las Agresiones, conformado por la Consejería de Salud y Consumo, y del que el CACM forma parte junto con otras instituciones.  Agradeciendo la responsabilidad y sensibilidad con esta iniciativa, esperando que la Ley salga con prontitud para sancionar a aquellas personas que cometan alguna agresión, ya que atentar contra un médico es atentar contra el derecho a la protección de la salud mismo.

Perfil de las víctimas: mujer, médico de atención primaria

De las agresiones registradas en la provincia de Huelva, el 80% fueron a mujeres y el 20% a hombres, es decir que cuatro de las cinco personas agredidas era una médico, consolidando la tendencia de los últimos años a las agresiones a la mujer.

Por rango de edad, predominan los facultativos mayores de 45 años (un 60%) y el resto son personas menores de 35. Todas las agresiones registradas tuvieron lugar en la sanidad pública y, en concreto, en la Atención Primaria, el 60% de los casos en consultas convencionales y el 40% en los servicios de Urgencias.

Las amenazas y coacciones representan casi la totalidad de las agresiones, mientras que en una ocasión se llegaron a producir lesiones. La principal causa de la agresión es la discrepancia con la atención médica recibida, que supone el 80% del total.

Tipología de agresores: paciente no programado

En cuanto a la tipología de los agresores en el año 2023, los datos muestran que son principalmente pacientes no programados (tres de los cinco casos), seguidos por los pacientes programados y los acompañantes. Cabe señalar que en tramos de edad de 40 a 60 años supone un 60%  y un 40% menores de 40 años. En cuanto al género, un 60% fueron mujeres y el 40% hombres.

Todas las agresiones comunicada al Colegio de Médicos de Andalucía han sido denunciadas, con una denuncia ante los juzgados (2), la Policía Nacional (1) y la Guardia Civil (2).

Desde el Colegio de Médicos se presta apoyo a los facultativos desde el punto de vista legal asistiéndoles en los juzgados, en sus denuncias ante Guardia Civil o la Policía Nacional, cuerpos con los que, además, se mantiene contacto continuado a través de interlocutores específicos. Además, se les ofrece apoyo psicológico y psiquiátrico con el Paime, el Programa de atención integral al médico enfermo.