Cepsa da un paso más hacia la circularidad de sus procesos fijándose como objetivo la valorización de 700 toneladas anuales de los lodos provenientes del tratamiento previo del agua para sus operaciones en el Parque Energético La Rábida. Mediante su tratamiento, las sustancias presentes en el agua como arcilla, arena, plancton y otros microorganismos permitirán dar a este recurso una nueva vida en ámbitos como la jardinería extensiva. Asimismo, la reducción de estos lodos mejorará la calidad del agua empleada en los procesos, permitiendo un menor consumo.
Mediante nuevas tecnologías, proyectos de coprocesamiento de residuos y sinergias con otras empresas, la compañía continúa avanzando hacia un modelo de negocio de residuo cero. En este sentido, Cepsa ha abordado diferentes proyectos como la alianza que mantiene con Saint-Gobain Weber para reciclar 1000 toneladas de residuos al año que podrán ser materia prima en la fabricación de morteros industriales para el sector de la construcción.
Para Jorge Acitores, director del Parque Energético La Rábida: “Nuestras instalaciones tienen que ser un referente en la implantación de un nuevo modelo productivo circular que minimice el uso de materias primas vírgenes y promueva el uso de residuos, dándoles una segunda vida. Innovaciones como la que anunciamos hoy en el Parque Energético La Rábida son un ejemplo del compromiso recogido en nuestra estrategia 2030 ‘Positive Motion’ para lograr ser referentes en la transición energética”.
La innovación y la inversión en el tratamiento de aguas, tanto de entrada como de salida, es una prioridad para la compañía. En este sentido, la planta de tratamiento de aguas del Parque Energético La Rábida, construida en 1990, fue pionera en España en el tratamiento y reutilización del agua de salida de sus procesos. En la actualidad, en este centro industrial se reciclan cerca de dos millones de metros cúbicos de agua anuales, como se recoge en su última declaración medioambiental pública.
Sobre Cepsa
Cepsa es una compañía internacional líder comprometida con la movilidad y la energía sostenibles con una sólida experiencia técnica tras más de 90 años de actividad. La compañía también cuenta con un negocio de química líder a nivel mundial con una actividad cada vez más sostenible.
A través de su plan estratégico para 2030, Positive Motion, Cepsa proyecta su ambición de ser líder en movilidad sostenible, biocombustibles e hidrógeno verde en España y Portugal, y de convertirse en un referente de la transición energética. La empresa sitúa a los clientes en el centro de su actividad y trabajará con ellos para ayudarles a avanzar en sus objetivos de descarbonización. Los criterios ESG inspiran todas las acciones de Cepsa para avanzar hacia su objetivo neto positivo.
A lo largo de esta década va a reducir sus emisiones de CO2 de alcance 1 y 2 en un 55 % y su índice de intensidad de carbono de productos energéticos vendidos en un 15-20 % , con el objetivo de conseguir emisiones netas cero antes de 2050.