La subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, ha presidido la reunión de la Comisión Provincial de Tráfico y Seguridad de la Circulación Vial, que se ha celebrado en la sede del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en la capital para presentar el balance provisional de la siniestralidad a 24 horas del accidente en vías interurbanas en la provincia. En la misma se ha señalado que la siniestralidad vial con víctimas mortales «consolida» su descenso en la provincia por tercer año consecutivo.
Asimismo, la Comisión Provincial ha estudiado medidas y actuaciones que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha propuesto a fin de asegurar la senda de reducción de la siniestralidad, según ha indicado la Subdelegación en una nota.
Así, Rico ha subrayado el desafío que supone «la consecución de la estrategia de la Visión Cero en nuestra provincia, dado que, en 2023, por tercer año consecutivo, han aumentado los desplazamientos de largo recorrido, que exceden ya los 10,5 millones de viajes». La Visión Cero es un enfoque global en las políticas públicas en el que se enmarcan los objetivos de la actual Estrategia de Seguridad Vial 2030.
Por su parte, la jefa provincial de Tráfico, María Cristina Gago, ha expuesto los datos provisionales de siniestralidad a 24 horas del accidente en las carreteras de la provincia correspondientes al año pasado, señalando que en el conjunto de la red viaria, en 2023 se registraron 17 fallecidos en otros tantos accidentes de circulación, lo que supone respecto al año pasado, respectivamente, cuatro fallecidos y dos accidentes mortales menos.
De ellos, solo una víctima mortal se produjo en autovía, «lo que supone un importante descenso frente a 2022, cuando una tercera parte de los fallecidos se produjeron en autopistas y autovías», ha indicado María Cristina Gago.
De este modo, se ha destacado que el descenso de la siniestralidad en la provincia «se mantiene en línea con los objetivos globales de la Visión Cero desde 2020», y, «si bien todavía no se ha alcanzado el punto de inflexión que se marcó en 2018 –cuando se registraron diez fallecidos en 14 accidentes–, en el balance hay que tener en cuenta que en dicho año se efectuaban prácticamente un millón menos de recorridos de larga distancia que en 2023», ha subrayado la administración.
Con datos provisionales, el año pasado se contabilizaron en el conjunto de las vías interurbanas de Huelva 426 accidentes con víctimas de diversa consideración, un 3% menos que en 2022. No obstante, ello sitúa la ratio de accidentes con víctimas por millón de habitantes por encima de la media de Andalucía –802,5 en Huelva frente a 604,6 de la comunidad autónoma–.
Estrategia 2030
En todo caso, la jefa provincial de Tráfico ha apuntado que se continúa un «destacable descenso» en el número de fallecidos entre los usuarios vulnerables de las vías rodadas de la provincia, en una tendencia iniciada tan solo en 2022. De hecho, de los 17 fallecidos en 2023, solo cuatro se consideran usuarios vulnerables: dos eran motociclistas, un ciclista y otro peatón.
«En resumen, aunque los resultados provisionales para el año pasado son más favorables que el año 2022, hay que seguir trabajando para conseguir los objetivos marcados en base a la Estrategia de Seguridad Vial 2030», ha concluido María Cristina Gago.
Esta Estrategia establece como objetivo prioritario «reducir a la mitad el número de víctimas mortales y heridos graves en accidentes de circulación para el año 2030»; ello dentro de un enfoque «global a largo plazo (Visión Cero)» que se marca un horizonte sin siniestros mortales para mitad de siglo.
Gabo ha explicado que «para conseguir estos objetivos se necesita una implicación de toda la sociedad y un alto grado de concienciación ciudadana», al tiempo que ha afirmado que «el factor humano es la pieza esencial del sistema vial y la prevención y el respeto a las normas es fundamental».
Estrechar la vigilancia
En esta comisión se estudiaron también la aplicación en la provincia de las medidas y actuaciones que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha propuesto «para asegurar la senda de reducción de la siniestralidad» en el marco de la Estrategia de Seguridad Vial 2030, en concreto: aumentar el impacto de la vigilancia, centrándose en aquellos tramos con mayor siniestralidad, complementándola con medios aéreos, drones, etc.; colaborar con los titulares de la vía para identificar aquellos tramos de mayor siniestralidad; incentivar la participación de los ayuntamientos en las campañas de seguridad vial, y fomentar los planes de seguridad vial en las empresas de la provincia.
Por último, se ha realizado un repaso de las nuevas medidas que pretende adoptar la DGT para evitar los accidentes provocados por las salidas de la vía, las distracciones, la somnolencia y la conducción bajo el efecto de alcohol y drogas. En este sentido, la DGT prevé reformar el Reglamento de Circulación para actualizar el Catálogo de Señales de Tráfico y reformar los Reglamentos de Conductores, Vehículos y de Circulación para la regulación del vehículo autónomo.
Asimismo, la DGT también ha estipulado medidas específicas para reducir la siniestralidad de los motoristas, que pasan desde la actualización del contenido de los cursos de recuperación de puntos, hasta el uso obligatorio del casco integral o modular y los guantes en carretera, pasando por el establecimiento de un curso obligatorio para los conductores del permiso B –para turismos de no más de 3.500 kilogramos– con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos.