Giahsa ha comenzado a instalar 300 nuevos contenedores de carga bilateral para la fracción resto en los municipios de Trigueros, Beas, San Juan del Puerto y Gibraleón. Se trata de un refuerzo del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) en los cuatro municipios que además se va a apoyar en la adquisición de cuatro camiones recolectores tipo carga bilateral y uno más también habilitado para el lavado de contenedores. La suma de la inversión, de casi 340.000 euros en cuanto a los contenedores y más de 1,63 millones en lo que toca a los vehículos, se aproxima a los dos millones de euros.
Los primeros contenedores han comenzado a ubicarse esta semana en las calles de Trigueros y Beas. Con ese motivo, el director ejecutivo de Giahsa, Santiago Ponce, y el gerente, Juan Manuel González Padilla, han visitado esta mañana los dos municipios acompañados de los respectivos alcaldes, Vidal Blanco, junto a la concejala de Medio Ambiente Estela Vallez, y José Leñero en el caso de Beas.
En opinión de Ponce, “gracias a este despliegue de contenedores de carga bilateral para la fracción resto, que supone la implantación de este modelo automatizado frente al clásico de carga trasera, aumentamos en un 22% el volumen de contenerización, ya que nos permite superar los 900.000 litros”. La mejora cuantitativa en el servicio “va a ser palpable: los usuarios de Trigueros, Beas, San Juan del Puerto y Gibraleón van a poder utilizar contenedores de última generación y, además, el servicio va a sufrir un cambio cualitativo con el refuerzo del parque de vehículos de recogida en cinco unidades más”, ha explicado.
Facilidad de uso, resistencia e higiene
En cuanto a las ventajas que los contenedores de carga bilateral ofrecen en comparación con los de carga trasera, Ponce ha destacado en primer término “la facilidad de uso, ya que el propio diseño de los contenedores permite una percepción inmediata de sus métodos de uso por parte del usuario. Además -ha subrayado- están fabricados en acero, lo que les confiere robustez, resistencia y facilidad de mantenimiento.
Por último, y no por ello menos importante, cabe destacar una mayor limpieza e higiene, ya que durante la fase de vaciado en el camión recolector los residuos se liberan a través de la parte inferior del contenedor, mientras que el usuario emplea la parte superior para el depósito del residuo, a diferencia de lo que sucede con otros métodos de recogida de residuos como la carga trasera o lateral, en los que la misma parte superior del contenedor es usada tanto para la aportación del residuo por parte del ciudadano como para la posterior descarga del mismo en el camión recolector”.
El proceso de instalación de los nuevos contenedores se va a prolongar a lo largo de un mes, con lo que a finales de julio se prevé que estén concluidos todos los trabajos. En la información que el usuario puede leer en el vinilo frontal del contenedor se especifica con claridad la tipología de residuo que corresponde a la fracción resto, al tiempo que se advierte acerca de lo que no puede depositarse: briks y latas, botellas de vidrio y plástico, envases ligeros de plástico, hojas y bolsas de papel, cajas de cartón, voluminosos y todo residuo que pueda reciclarse.