Desde pavimentos de hormigón impreso, hormigón pulido y pavimentos industriales, hasta la realización de proyectos de construcción de muros con bloques de hormigón, hay una gran cantidad de posibilidades que pueden ofrecer ventajas considerables en el sector de la construcción.
Tanto para la edificación de proyectos desde cero, como para la realización de reformas en espacios interiores y exteriores, el hormigón ha demostrado ser un material que puede adaptarse a diversos estilos y requerimientos.
Las posibilidades del hormigón impreso
El hormigón impreso es una de las técnicas más conocidas en la actualidad para la pavimentación. Sobre todo en exteriores. Y es que los pavimentos de hormigón impreso tienen la particularidad de que pueden simular estética y funcionalmente todo tipo de materiales, por lo que a partir de moldes y texturas se pueden crear patrones para que los resultados sean similares a otros materiales.
Por lo tanto, si se quisieran tener suelos exteriores que simulan la piedra, la madera, el ladrillo o baldosas, con el hormigón impreso esto sería posible y aparte de eso sería algo todavía más ventajoso desde el punto de vista técnico, pero más aún desde el punto de vista económico.
El hormigón impreso es totalmente adaptable. Tanto en interiores como en exteriores se verá bien con la personalización adecuada. Además, es muy rápido de producir e instalar, así como barato de mantener, puesto que solo se limpia con productos de uso común, sin tratamientos costosos como otros materiales. Adicionalmente, es muy duradero producto de que el hormigón ofrece ventajas estructurales.
Elegancia y funcionalidad en interiores
Así como el hormigón impreso ofrece muchas posibilidades para suelos exteriores, el hormigón pulido y pavimentos industriales van de la mano, pero también puede utilizarse el hormigón pulido para proyectos de suelos en el interior de hogares y otro tipo de inmuebles, no solo los del ámbito industrial.
El hormigón pulido destaca por su brillantez y pulcritud. También por ser un suelo que se realiza sin uniones, con un sistema de pulido que asegura años sin apenas desgaste desde lo estético y desde la seguridad que proporciona. No en vano es de los más utilizados para suelos de alto tráfico, para suelos en donde circulará maquinaria pesada o donde se trabaja con químicos que pudieran dañar el aspecto del hormigón.
Tanto el hormigón impreso como el hormigón pulido tienen la virtud de ser resistentes, por lo que pueden soportar caídas accidentales de objetos o el simple paso del tiempo sin apenas notarse. Además, a pesar de todas las características, sigue siendo un material muy barato desde el punto de vista de su instalación, mantenimiento y solicitud de proyectos a medida.
Los bloques de hormigón como solución arquitectónica
Hay infinidad de proyectos de construcción en los que la utilización de bloques de hormigón puede otorgar muchas ventajas. Pueden ser muros de contención, cercas, muros utilizados para la separación, o directamente edificaciones en los que parte de su estructura se pueda realizar con los bloques de hormigón.
Y es que la construcción de muros con bloques de hormigón otorga ventajas desde los costes, desde la rapidez de ejecución, desde la robustez propia del material que le hace ser superior en todo sentido, sea en cantidad de carga soportada o estabilidad ofrecida; pero así también en lo relacionado con el aislamiento acústico y térmico.
Utilizar bloques de hormigón puede de esa manera ofrecer ventajas competitivas desde lo arquitectónico, ya que las construcciones van a ganar mucho en calidad, en resultados, en confort interior y en aislamiento, si fuera el caso en proyectos de obra nueva. Pero si no se tratara de construcciones de inmuebles, sino de sistemas de contención o vallado, la utilidad sería aún mayor, puesto que se ejecutan proyectos de envergadura en muy poco tiempo y siempre asegurando resultados destacables de cara a la seguridad y calidad de las obras ejecutadas.