El coordinador de Política Institucional de Izquierda Unida en Huelva, David F. Calderón, ha pedido al gobierno del partido popular andaluz “actuaciones inmediatas y contundentes» ante el preocupante aumento del riesgo de contagio del virus del Nilo, que ha pasado del nivel 2 al 4 en la provincia de Huelva y ha manifestado que estamos ante una cuestión “lo suficientemente seria como para que Bonilla no siga mirando hacia otro lado”.
Calderón ha exigido a la Junta que evalúe en profundidad la eficacia de las medidas de prevención adoptadas, que han mostrado ser “claramente insuficientes» y que «no delegue en otras administraciones las fumigaciones preventivas».
Así, Calderón ha demandado también la “inmediata puesta en marcha de líneas de investigación para el desarrollo de tratamientos específicos y vacunas contra el virus del Nilo, actualmente inexistentes”, así como el “fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y la protocolización de los cribados para conocer el alcance real del virus”
Calderón ha subrayado que la propagación del virus, ya presente en la provincia de Huelva en municipios como Campofrío o la capital onubense, exige una intervención urgente que contemple mejoras en las fumigaciones para controlar la población de mosquitos portadores, así como el “establecimiento de protocolos sanitarios para el diagnóstico precoz de la enfermedad, factor clave en el pronóstico de las personas afectadas”.
El responsable institucional de IU también ha reclamado “unidades hospitalarias específicas, dotadas de personal sanitario especializado, para el tratamiento de la Fiebre del Nilo Occidental”, actualmente inexistentes.
Calderón también ha exigido al gobierno popular andaluz que garantice “el acceso rápido a programas de rehabilitación para las personas con las secuelas neurológicas características de esta enfermedad”. En este sentido, el responsable de IU ha denunciado que “los pacientes con secuelas neurológicas por la Fiebre del Nilo esperan durante meses la primera cita para iniciar un programa de rehabilitación, incrementándose el riesgo de que las secuelas se tornen irreversibles”.
Por último, Calderón ha señalado que nos encontramos ante un problema de salud pública de “evolución imprevisible”, reclamando a la Junta de Andalucía que afronte el asunto con la “seriedad, inmediatez y recursos necesarios” para evitar esta preocupante situación se descontrole”.