Vox en el Ayuntamiento de Huelva se ha mostrado este jueves contrario a la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en la capital, una negativa que llevará al Pleno del próximo miércoles junto a una serie de propuestas en esta materia que «ayuden a contrarrestar el perjuicio que estas imposiciones injustas supondrán para los onubenses«.

Durante una atención a los medios junto a la Plaza Quintero Báez, el portavoz de la formación en el Ayuntamiento, Wenceslao Font, ha manifestado que este tipo de restricciones «limitan un derecho fundamental de los ciudadanos, como es la libertad de circulación», al tiempo que, a su juicio, «generan desigualdad y perjudican a las pequeñas y medianas empresas que se encuentran situadas en el centro».

Aunque el concejal ha valorado de forma «positiva» que finalmente haya quedado excluida de las ZBE la barriada de Isla Chica, ya que «hubiera supuesto un daño difícilmente reparable para el desarrollo económico que tanto necesita esa zona», ha mostrado su preocupación ante la «posible ampliación» de las ZBE a una serie de calles del centro «actualmente abiertas al tráfico y entre las que se encuentran algunas que resultan fundamentales para la comunicación dentro de la capital».

«Si de todas maneras desde el Ministerio de Transición Ecológica se exige la implementación de una zona de estas características en nuestra capital, Huelva ya cuenta en la actualidad con una Zona de Bajas Emisiones, que es la que componen las calles peatonales que actualmente se encuentran cortadas al tráfico en el centro; y que ya de por sí cumplirían con lo que le exigen en cuanto a zona restringida a una ciudad de las características de Huelva», ha señalado.

Por ello, ha exigido que las calles de Palos de la Frontera, Fernando el Católico y Padre Marchena, que «forman entre las tres una vía fundamental para la vertebración de dos zonas tan importantes de la capital como son la Barriada de San Sebastián y la calle Pablo Rada con la Plaza del Punto y la avenida de Italia y la Alameda Sundheim», no se incluyan en las ZBE.

En este sentido, ha precisado que «en estas calles la afluencia de vehículos no ocasionan problemas de retenciones, ni aumentan significativamente el grado de contaminación que pueda tener nuestro municipio».

Sin embargo, ha advertido que «su cierre sí que afectaría negativamente a otras vías con mayor densidad de tráfico, como pueden ser la avenida de Italia, la Vía Paisajista, la Avenida Alcalde Federico Molina Orta o la Alameda Sundheim; aparte de la mayor cantidad de emisiones que supondría el corte de dicha vía, por parte de sus usuarios habituales, al tener estos que utilizar esas otras rutas alternativas mucho más largas».

Junto a esta petición, Font también ha anunciado que su grupo va a solicitar en el Pleno «que se incluyan también como residentes a los propietarios y trabajadores de los comercios y negocios que se encuentran situados en cualquiera de las calles incluidas en el área restringida», para que puedan acceder a las mismas «tanto ellos como sus proveedores» y que la «absolutamente innecesaria Zona de Bajas Emisiones no afecte negativamente a sus negocios ya más de lo que lo va a hacer».

El edil señala que el proyecto presentado por el equipo de gobierno permite que accedan a dichas zonas «únicamente a los vehículos de los residentes y usuarios de garajes», así como a los servicios de transportes públicos y los servicios de emergencias.

«Excepciones para personas vulnerables»

Del mismo modo, Vox va a solicitar que se concedan «excepciones» para que se permita el acceso a dichas zonas a las personas vulnerables, «incluidas las familias numerosas, los padres de hijos menores de tres años y las personas con movilidad reducida, incluidas las mujeres embarazadas».

Por último, Wenceslao Font ha señalado que va a pedir que el Ayuntamiento estudie la posibilidad de aplicar «medidas específicas para mejorar la calidad del aire, que sirvan de alguna manera para contrarrestar o al menos a paliar en la medida de los posible las injustas imposiciones a los ciudadanos que podría suponer la implantación de una Zona de Bajas Emisiones».

Como ejemplos, se ha referido a la puesta en marcha de reformas para instalar asfalto fotocatalítico y más vegetación «que absorba la contaminación», medidas que «se están implementando en consistorios en los que Vox tiene responsabilidades de gobierno».