La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, representada por la directora general de Sostenibilidad Ambiental y Economía Circular, Carmen Jiménez Parrado, junto con la unidad de Economía Circular e Industria Sostenible del Joint Research Center (JRC) de la Comisión Europea, con sede en Sevilla, realizó una visita a Mina de Riotinto de Huelva para analizar su «impacto ambiental y tecnológico».
Según ha indicado la Junta en una nota de prensa, esta mina, cuya explotación se remonta a más de 2.000 años, es una de las mayores de Europa en la producción de cobre y constituye «un referente en la industria minera».
La delegación europea, compuesta por cerca de 60 expertos, fue recibida y guiada por el personal técnico de la explotación minera, junto con profesionales de la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Economía Circular, que actuaron como autoridad medioambiental en la visita.
Así, el propósito principal de esta jornada fue observar y analizar las prácticas actuales de explotación y su adaptación a los estándares medioambientales, en el marco de los trabajos que realiza el JRC para la formulación de un nuevo documento técnico que establezca las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para las explotaciones mineras en toda Europa.
De este modo, Carmen Jiménez Parrado destacó la importancia de esta colaboración, ya que es «esencial» que tanto las autoridades como los expertos internacionales «puedan conocer de primera mano las operaciones de grandes explotaciones como Riotinto».
«Esto no solo permite evaluar el cumplimiento de las normativas ambientales actuales, sino también contribuir al desarrollo de estándares que fomentan una minería más sostenible y respetuosa con el entorno«, ha abundado.
La visita se centró en evaluar las prácticas de gestión de recursos y residuos, la eficiencia en el uso del agua y la energía, así como las medidas de mitigación de impactos ambientales aplicadas en la mina. Estos elementos son fundamentales para la elaboración de las MTD, que buscan reducir el impacto de la actividad minera, mejorar la sostenibilidad y garantizar la protección de los ecosistemas.