Villalba del Alcor, un pequeño pueblo geográficamente ubicado en la comarca del Condado de Huelva que, sin ser de costa, es carmelita y marinero, al profesar una gran devoción a la Santísima Virgen del Carmen que, durante todo el año es velada por las Carmelitas en la clausura de su convento.
Aunque su onomástica por calendario es el 16 de julio, es tradición en este pueblo celebrar su festividad el último fin de semana de agosto y el primero de septiembre, una vez finalizada la cosecha. Una fecha esperada con ansias por todos los hermanos, devotos y simpatizantes que, en esta época estival, se despliegan en masas doblando su población, ya que supone la salida de su clausura para encontrarse con su pueblo. Unas fiestas y un patrimonio por el que su hermandad se desvive en mantener y enriquecer.
El pasado mes de noviembre de 2024, la Junta de Gobierno de la Antigua y Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora del Carmen, recibía la notificación por escrito del Obispado de Huelva, con la grata noticia de que le era concedido el Título de Muy Antigua.
Este hecho se hace notoriamente significativo para esta Hermandad que, desde hace un tiempo viene trabajando en uno de sus proyectos, el de averiguar el año que data la fundación de la misma.
Para ello, ha contado con la inestimable colaboración de la Sociedad de Estudios Históricos y Culturales GADEAS, quienes gracias a su trabajo perseverante de investigación, han facilitado la justificación documental, incluidos manuscritos, que hacen referencia a la existencia de una “cofradía” vinculada a la imagen de Nuestra Señora del Carmen que se remonta a finales del siglo XVI y sin duda, ligada a la fundación del convento de frailes carmelitas de Nuestra Señora de la Antigua en 1583, una de las últimas manifestaciones de la intensa actividad fundadora que las órdenes religiosas desplegaron a lo largo del siglo XVI.
Si bien la devoción hacia la Virgen es un hecho que está verificado en la mitad del siglo XVI, no cabe duda que la fundación del convento de frailes favoreció el incremento y la expansión de su devoción en los lugares del entorno, especialmente entre los propios vecinos de la localidad.
Estas primeras manifestaciones devocionales se personifican en las beatas del Carmen, mujeres que viven en consonancia con la Regla y que de alguna forma fomentan a nivel local la devoción a Nuestra Señora. Con seguridad, el influjo de otros conventos carmelitas cercanos y consolidados propició la aparición de este fenómeno en esos años centrales del quinientos al que nos referimos.
Todo ello, junto con la transcripción literal de los manuscritos, localizados en el Archivo de Protocolos de La Palma del Condado en los que se recogen, de manera clara e inequívoca, la existencia de una cofradía de Nuestra Señora del Carmen a finales del siglo XVI, previa autorización notarial, se elevó al Obispado de Huelva, con fecha de 24 de febrero de
2024, con el fin de solicitar la acreditación que le conceda la potestad del Título de Muy Antigua, para la ya Antigua y Fervorosa Hermandad.
En junio de 2024, la Vicecanciller comunicó por escrito el visto bueno de la justificación histórica aportada y tras proceder por parte de su Junta de Gobierno a la modificación del artículo 1, del capítulo 1 de los Estatutos, referentes al Título, sometiéndolo a aprobación por parte del Cabildo General de Hermanos el 22 de septiembre de 2024. Tras su aprobación por unanimidad, se procedió a dar traslado de los mismos junto con el acta del Cabildo al Obispado.
Un camino que, sburaya, «ha sido arduo, pero cuando no desiste el interés, la voluntad y el afán de engrandecer la hermandad, los objetivos terminan por cumplirse».
De este modo, recibían con júbilo y enorme satisfacción, la notificación de que los Estatutos de esta Hermandad habían sido aprobados por Decreto Episcopal, lo que significaba que, oficialmente, pasaba a ostentar el Título de Muy Antigua y Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora del Carmen.