Lo que en otros tiempos transcurría en reuniones largas y aburridas, hoy se ha convertido en una oportunidad para que las empresas ofrezcan a todos sus empleados distintas propuestas, fomenten el fortalecimiento de lazos y la construcción de una cultura corporativa sólida, mediante la planificación de los eventos empresariales. Por supuesto, no se trata de un evento más, se trata de hacerlo memorable.

Los eventos empresariales se definen como ese momento especial en el que todos los miembros de dicha empresa se reúnen con el fin de disfrutar de actividades de integración y dinámicas de team building. Todo con la finalidad de crear experiencias que trascienden en el tiempo por medio de la memoria y que, a su vez, impacten de manera positiva en la organización.

Esto quiere decir que los eventos para empresas influyen en todo lo que tiene que ver con la cultura corporativa, enviando un mensaje de pertenencia y valor que cada uno de sus miembros serán capaces de asimilar y mantener en su cotidianidad, evidenciándose en un mejor clima laboral y un evidente aumento en los niveles de productividad.

Beneficios de los eventos para empresas

Con lo anterior es muy fácil notar que estas son actividades positivas para todos. Sin embargo, vamos a tomar unas cuantas líneas para ahondar con más detalle en los beneficios específicos que tienen:

• Mejora en el clima laboral: como las actividades se desarrollan en un espacio que denota diversión y relax, los miembros del equipo se sienten más abiertos y mantienen el buen humor en sus actividades del día a día.
• Se estrechan los lazos interpersonales: las actividades para empresas buscan, en especial, que los miembros de la misma colaboren entre sí, aprendan a trabajar en equipo y construyan mutuas relaciones sólidas a través de la creación de experiencias donde se convierten en protagonistas.
• Aumento de la productividad: como los empleados sienten que tienen un alto valor de la empresa, que se preocupan por ellos y por su bienestar, se sienten más conectados con ella y eso hace que se vuelvan más productivos y comprometidos con sus responsabilidades.
• Refuerzo de la identidad corporativa: estos eventos son un escenario ideal para transmitir la misión, la visión y los valores de la empresa a los empleados y lograr que en ellos se forme un vínculo y una identidad con los mismos.
• Fomenta la creatividad y la innovación: en dependencia a las actividades que se escojan para realizar durante ese período de tiempo, los empleados estarán estimulando su pensamiento creativo y generarán nuevas ideas.

Tipos de actividades que se pueden trabajar

En general, existen muchas actividades ideales para crear un evento empresarial memorable. De hecho, las mismas deberían estar adaptadas a la situación particular de cada empresa. Sin embargo, se podrían dividir en áreas como:

• Experiencias de aprendizaje: son aquellas que buscan que los empleados dominen conceptos, procedimientos o algunas otras temáticas con el fin de ser utilizados en su día a día. La idea es que este aprendizaje se obtenga utilizando metodologías innovadoras.
• Actividades de equipo: para los que no saben que es teambuilding, se trata de organizar grupos de trabajo en los que sus miembros comparten y disfrutan momentos y así relajarse, reforzar vínculos y se desconecten de la rutina. Gracias a este tipo de actividades se podrán detectar líderes naturales, aprender cómo gestionar diversas tareas aprovechando las habilidades de cada miembro y reforzar la confianza mutua.
• Aprendizaje en grupo con actividades: se trata de un sistema novedoso que busca estimular el aprendizaje de nuevos conceptos haciendo uso, a la vez, de actividades de equipo que ayuden a asimilar la información con más rapidez y prepare el camino para hacer uso en la vida real.
• Sesiones interactivas: son sesiones divertidas y diferentes que buscan que los empleados se ajusten a las situaciones presentadas por medio de un ciclo de 3 fases: reflexión, ideación y trabajo en equipo, lo cual permite obtener excelentes beneficios.
• Incentivos: son pequeñas aventuras o vivencias que hacen que los participantes estén motivados todo el tiempo, de manera que se obtengan beneficios sustanciales en su trabajo conjunto.

La planificación del evento empresarial

Para llevar a cabo el evento, es necesario realizar una planificación previa que evite el tener que improvisar en el proceso. Por supuesto, lo ideal es siempre contar con apoyo profesional en la materia que se ocupe de todo el trabajo y así mantener la atención fija en lo más relevante que es las actividades de la empresa. En todo caso, merece la pena saber cuáles son los pasos para que se convierta en un evento memorable:

• Definir los objetivos: este será el primer paso y el que se volverá clave para cumplir con el resto, incluso al momento de decidir las mejores actividades de team building. Es ideal que estos objetivos sean claros y específicos.
• Asignar el presupuesto: este debe ser suficiente para cubrir la cantidad de empleados que se esperan tener y todo lo relacionado con el evento, como el lugar, los recursos para las actividades, etc.
• Crear una agenda: en esta se verán reflejadas todas las actividades, los horarios y los que estarán involucrados en cada una de ellas. Se pueden considerar actividades de todo tipo, como detectivescas, de casino, para supervivientes, de piratas, entre otros.
• Validar lo que se requiere para cada actividad: en función a la agenda es indispensable tomarse el tiempo de planificar cada una por separado y valorar lo que se necesita en cada caso, ya sea para ejecutar conferencias, talleres, juegos de equipo, actividades creativas o al aire libre.
• Evaluar los resultados: cuando todo finalice es valioso tomarse el tiempo de ver los resultados obtenidos, tanto a nivel general y fundamentándose en los objetivos planteados al inicio, como a nivel particular escuchando las opiniones de los asistentes. Así, se podrá aprovechar esta información para futuros eventos.

Son muchas las ventajas empresariales que vienen supeditadas a este tipo de enfoque en el que las organizaciones no están solo atentas a sus necesidades particulares, sino que buscan la mejora de sus empleados en todos los ángulos posibles a sabiendas de que, a partir de allí, lograrán grandes resultados.