13 febrero 2025

Experto en ambos campos analiza cómo la modelización de datos puede asistir la planificación estratégica en la gestión organizacional

23/01/2025

La evolución de diversas disciplinas, tanto en la gestión como en la tecnología, ha dado lugar a la aparición de varias formas potenciales de colaboración que pueden permitir mejoras continuas en otros sectores. Una de estas posibilidades accesibles reúne los avances en la Gestión de Datos y los de la Planificación Estratégica dentro de la Gestión Organizacional. De esto surge uno de los conceptos derivados de esta colaboración: Inteligencia Empresarial (BI, por sus siglas en inglés).

El resultado mencionado implica recolectar, analizar e interpretar datos relacionados con el negocio, incluidos los actualizaciones de los stakeholders, ya sean internos o externos a la organización. Este proceso de minería, refinamiento y utilización adecuada de los datos concentrados ha mejorado los procesos de toma de decisiones en el entorno corporativo, según los expertos en el área.

Existen múltiples formas de actuar. Estas pueden enfocarse, por ejemplo, en el benchmarking, donde se desarrolla un modelo basado en otro considerado como un marco de éxito, ya sea dentro de la misma empresa o no.

El hecho es que, en el segundo caso, las barreras pueden ser más sustanciales, ya que implica la inspiración de otra organización. Los análisis descriptivos y la generación de informes también forman parte de las herramientas utilizadas para facilitar la implementación de este enfoque, cuyo objetivo principal es poner en práctica la BI.

Datos recolectados desde 2021 muestran que más del 95% de las grandes empresas a nivel mundial ya han recurrido a tales herramientas. Dada la demanda incontrolable, este camino se ve como una realidad irreversible. Como resultado, a principios de ese periodo, otros estudios indicaron que las inversiones en el campo se acercaban a los 3 billones de dólares a nivel global.

Por lo tanto, es posible inferir de estos datos que casi todas estas inversiones combinan los esfuerzos estratégicos de las organizaciones con la ayuda de información concentrada. Los estudios de estas dos áreas forman principalmente el currículum del Analista de Datos Edgar Gabriel Cabrera Decena, quien proporcionó valiosas ideas para la producción de este artículo.

Entre sus logros más destacados, desarrolló paneles de indicadores clave de rendimiento, mejorando y optimizando procesos de calidad, e implementó herramientas de gestión de datos colaborativa. Creó cubos de información para integrar métricas organizacionales, ayudando en el análisis de tendencias y en la toma de decisiones estratégicas dentro de la organización, tal como se discute aquí.

«Cuando analizamos los resultados que se pueden lograr mediante la combinación de estas dos áreas, mejorar la toma de decisiones es el punto clave que no debe pasarse por alto. Es un camino que ayuda a la organización a entender sus principales oportunidades y riesgos por venir. Y, sobre todo, ayuda a entender los plazos con los que se puede trabajar.»

La planificación estratégica es el primer paso para que cualquier empresa o entidad pública ponga en práctica una de sus visiones. Puede desglosarse y, debido a su amplitud, puede abordar por separado cada etapa distinta de las responsabilidades de gestión: planificación, organización, dirección y control.

Sin embargo, el hecho de ser el primer paso no inhibe la colaboración con la Gestión de Datos, ya que la recolección de información es independiente de la etapa en que se implemente la planificación. Por ejemplo, al delinear el camino que podría tomar un nuevo negocio, es necesario entender cómo se está desarrollando ese mercado, identificar oportunidades y posibles barreras de entrada por parte de nuevos competidores, lo que ayuda a evaluar los riesgos en esta planificación, como explicó Cabrera Decena.

«Esto es mucho más que una tendencia, mucho más que una ocurrencia de un gerente. Es una cuestión de responsabilidad administrativa. Examinar los datos es satisfacer las necesidades de la organización y sus stakeholders. En estas áreas, identificamos acciones lógicas mediante la automatización y la Inteligencia Artificial (IA)», agrega el experto.

Detalles de la carrera

El experto dominicano, que reside en Utah, EE. UU., tiene una maestría en Administración de Empresas, con especialización en Big Data e Inteligencia Empresarial. También cuenta con certificaciones en Coaching y PNL (Programación Neurolingüística). Además, posee una licenciatura en Sistemas de Información y Tecnología.

Cabrera Decena es un profesional de la tecnología dedicado al análisis y arquitectura de datos, con casi 10 años de experiencia en calidad, estadísticas, análisis de datos y tecnología. Su experiencia incluye modelización de datos para respaldar la toma de decisiones, y tiene más de 15 años de experiencia en el sector de seguros de salud.

En su trabajo en el campo de la salud, respondió a consultas de diversos proveedores de servicios de salud, tanto médicos como no médicos, para facilitar el procesamiento de casos para la cobertura de planes de salud. Además, el rol proporcionó asistencia a clientes con diversas consultas relacionadas con seguros de salud.

Entre sus logros más destacados, desarrolló la implementación del cubo de canales de servicio, mejorando las consultas de datos, la comparación y la trazabilidad a través de diferentes canales de servicio. Esto incluye el desarrollo e implementación de paneles automáticos para diversas áreas y departamentos, mejorando el monitoreo de los indicadores clave de rendimiento (KPIs).

Conclusión principal

Toda esta experiencia permite a Cabrera Decena avanzar en su análisis y concluir que los esfuerzos combinados de la Gestión de Datos y la Gestión Estratégica aún tienen mucho que ofrecer a los gerentes tanto de iniciativas privadas como públicas. Por lo tanto, nuevas investigaciones sugieren que la cifra cercana al 100% para las grandes empresas no está lejos de lograrse. En el sector público, esto puede depender de las realidades de cada ubicación, lo que podría ralentizar el proceso.

«Sin embargo, el entendimiento es casi universal, independientemente del contexto en el que se inserte la gestión: las nuevas tecnologías han facilitado la vida de los índices, y estos, a su vez, harán la vida aún más fácil para los gerentes. Es un modelo de gestión híbrido, ya que involucra no solo a los responsables de las decisiones estratégicas, como se ve en el modelo conservador. Pero depende en gran medida de la interacción con otros stakeholders, jugadores clave en el proceso de recolección de datos, que es el principal motor del proceso», concluyó.

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