La Panda Raid 2025 ya es historia para los dos equipos onubenses que, tras seis intensas etapas y casi 2.000 kilómetros por tierras marroquíes, lograron cruzar la línea de meta de una de las aventuras del motor más singulares y exigentes del panorama internacional. Las parejas formadas por Manuel García ‘Pingueles’ y Carlos Sánchez y David Ortiz junto a Óscar Castilla, sellaron su participación en esta edición con la satisfacción de haber superado cada obstáculo del camino, demostrando resistencia, destreza mecánica y, sobre todo, un enorme espíritu de compañerismo.
Ambas duplas, que finalizaron la prueba en los puestos 227 y 228 respectivamente, en una clasificación general que reunió a más de 400 participantes llegados de todo el mundo , reconocieron que “más allá de la posición final, cobra especial valor por lo que representa: haber completado de principio a fin esta durísima aventura a bordo de los legendarios Seat Panda, enfrentándose a todo tipo de terrenos y condiciones extremas”.
Uno de los momentos más destacados fue la actuación de la pareja García-Sánchez en la tercera etapa, donde lograron un meritorio 27º puesto , colándose entre los más rápidos de la jornada.
“La imagen de nuestro equipo en la meta refleja la alegría, el compañerismo y el esfuerzo que nos han acompañado durante toda la aventura”, señalaban tras su llegada. “Esta llegada es la mejor recompensa a meses de preparación ya los intensos días vividos en Marruecos”, aseguró Pingueles.
La edición de este año llevó a los equipos por un recorrido de seis etapas entre las localidades de Naima, Bouarfa, Gourrama, Merzouga, Tafraoute Sidi Ali, Kerrandou y Mehdia, con jornadas de más de 400 kilómetros , atravesando pistas de tierra, zonas de dunas, caminos pedregosos, ríos secos y parajes abruptos , con condiciones meteorológicas adversas que incluyeron tormentas de granizo y fuertes vientos de polvo . Todo ello sin asistencia técnica ni tecnología de navegación: solo con brújula y el roadbook aportado por la organización.
“La navegación fue uno de los mayores desafíos”, admitió David Ortiz, tras cruzar la última línea de meta ya que “nos exigió mantener la máxima concentración y coordinación”. Y es que cualquier avería o contratiempo debía resolverse sobre la marcha, “con nuestras propias manos o gracias a la solidaridad de otros equipos. Esa autosuficiencia nos hizo crecer como equipo”.
Visiblemente emocionados, ambas parejas, concluyeron el último día que «la Panda Raid es mucho más que una carrera: es una experiencia vital que nos llevamos para siempre. Hemos vivido algo que va mucho más allá de la competición: una aventura humana en estado puro».
Con la bandera de Huelva en el corazón y la arena del desierto aún en cada recoveco de sus vehículos e, incluso, incrustada en sus propios cuerpos, estos cuatro aventureros han regresado a casa con una historia para contar y, sobre todo, con la satisfacción de haber llegado al final. Enteros y juntos.
Sobre Panda Raid
Panda Raid es un rally amateur de larga distancia y resistencia que se suele celebrar anualmente en marzo, donde más de 300 equipos deciden desafiar la suprema ley del sentido común y lanzarse a una aventura old school a bordo de un viejo Panda (o también Marbella).
Se desarrolla en Marruecos a través de un recorrido de seis etapas, que en algunos casos ponen a prueba las capacidades físicas y mentales de los equipos, valores supremos de un esfuerzo mecánico y de camaradas que pretenden dejar atrás, al menos por unos días, el bullicio de la civilización y la dependencia de la tecnología. Lo importante no es el tiempo ni la velocidad; Superar Panda Raid implica ante todo llegar a la meta.
Sobre la navegación, Panda Raid cuenta con unos roadbooks que requieren de habilidad; Llegar al final de las etapas depende de los propios equipos, no hay puntos GPS ni una línea en una pantalla que te marque el camino.
