El chef y divulgador gastronómico Ángel Rivas protagonizó en la noche del lunes una intervención clave en el rescate de un hombre intoxicado por la inhalación de humo de un generador eléctrico durante el apagón que dejó sin luz a toda España.
Los hechos ocurrieron en torno a las 21.00 horas en el centro histórico de Aracena, cuando Rivas paseaba junto a su pareja y presenció cómo un hombre se desplomaba en la vía pública, vistiendo únicamente un pijama. Al acercarse, el afectado les comunicó que había inhalado humo procedente de un grupo electrógeno que había instalado en el garaje de su vivienda para mantener el suministro eléctrico.
Gracias a su formación en Protección Civil, Rivas aplicó de inmediato el protocolo PAS (Proteger, Avisar, Socorrer). Tras asegurarse de que el hombre no presentaba patologías previas, lo colocó en posición lateral de seguridad. Sin embargo, la víctima, visiblemente alterada por la preocupación por sus dos hijas pequeñas, intentó reincorporarse, volviendo a desplomarse poco después. A pesar de la gravedad de la situación, no llegó a perder la conciencia en ningún momento.
La rápida actuación de una vecina que se encontraba en la zona fue crucial: se desplazó en coche a alertar al equipo Delta del 061, que acudió al lugar escoltado por el vehículo particular. A los pocos minutos, también se presentaron efectivos de la Policía Local, y Bomberos.

“Podría haber muerto por lo que se conoce como una muerte invisible”, explicó Rivas en declaraciones posteriores, aludiendo a los efectos de la mala combustión del generador eléctrico.
El hombre fue finalmente trasladado al hospital comarcal de Riotinto, donde recibió asistencia médica y fue dado de alta horas después. El incidente quedó como un susto gracias a la intervención coordinada de los servicios de emergencia y la actuación ciudadana.
Ángel Rivas ha querido subrayar “la profesionalidad de los servicios de emergencia y los excelentes profesionales que tenemos, cuya labor ha sido encomiable”. Además, ha hecho un llamamiento a la formación básica en primeros auxilios: “Sería muy importante que todo el mundo tuviera conocimientos sobre la conducta PAS. Se podrían salvar muchas vidas”, ha afirmado en declaraciones a este periódico.
Se da la circunstancia de que este no es el primer rescate en el que participa Rivas. Hace apenas mes y medio, ayudó a dos senderistas extranjeros atrapados en una ventisca en la Sierra de Candelaria (Salamanca), gracias a su afición por el montañismo, a su preparación técnica y al equipo que posee, pudo acudir en su rescate y ponerlos a salvo.