Rociana del Condado ha vivido este pasado fin de semana una nueva edición de su tradicional Fiesta de las Cruces de Mayo, una celebración marcada este año por la incertidumbre meteorológica, pero que se ha desarrollado con normalidad y sin incidentes reseñables. El municipio ha vuelto a vibrar con una de sus citas más emblemáticas, en la que la devoción, la gran participación vecinal y el cuidado por las tradiciones han vuelto a ser protagonistas.
A pesar de las dudas constantes en torno a la climatología, que generaron cierta tensión en los momentos previos a las salidas procesionales, los actos pudieron celebrarse en su mayoría según lo previsto. El sábado por la noche, la lluvia obligó a retrasar algunos minutos la salida de las procesiones de la Cruz de la Calle Las Huertas, Cruz de la Calle La Fuente, Cruz de la Calle Orozco y Cruz de Arriba, pero finalmente todas —salvo pequeños ajustes— lograron completar sus traslados al templo parroquial sin mayores contratiempos.
“El tiempo no nos lo puso fácil, pero gracias a la buena disposición de todos pudimos sacar adelante la fiesta con normalidad”, ha afirmado el concejal de Festejos, Alejandro Hernández, quien ha valorado muy positivamente el trabajo de todas las cruces y asociaciones parroquiales. “Ha sido un fin de semana de decisiones difíciles, pero se ha actuado con responsabilidad y sensatez. Desde el Ayuntamiento solo podemos agradecer el esfuerzo de todos los implicados por estar a la altura”.
El domingo por la mañana, la Cruz de Arriba decidió no sacar su paso en la procesión del mediodía para evitar riesgos ante un cielo inestable. Ya en la noche del domingo, tanto esta cruz como la de la Calle La Fuente —Cruz de la Calle Las Huertas y Cruz de Calle Orozco finalizaron su participación en la jornada del mediodía—, acortaron sus recorridos procesionales tras una larga espera que obligó a tomar la decisión definitiva con apenas una hora de margen.
A pesar de estas adaptaciones, desde el Ayuntamiento se valora muy positivamente el desarrollo de la fiesta. “Hemos vivido un fin de semana de Cruces marcado por la prudencia, pero también por la responsabilidad de todos los que hacen posible esta celebración”, ha declarado el alcalde de Rociana del Condado, Paco Pérez, quien ha querido agradecer públicamente la actitud de cruces y asociaciones parroquiales, los equipos de trabajo y los vecinos. “Es en momentos como estos, con decisiones difíciles sobre la mesa, cuando se demuestra la madurez de un pueblo. Rociana ha vuelto a mostrar que sabe cuidar de sus tradiciones y adaptarse con respeto y serenidad a las circunstancias”, ha afirmado.
Desde el Ayuntamiento también se ha destacado la labor de los operativos de seguridad, limpieza y coordinación municipal, que han estado activos durante todo el fin de semana para garantizar el buen desarrollo de cada acto, incluso en un contexto cambiante.
