La forma en que las empresas gestionan su día a día ha cambiado radicalmente en los últimos años. Ya no basta con cuadrar balances o fichar a mano al entrar a trabajar. Ahora toca cumplir con leyes cada vez más exigentes, adaptarse a herramientas digitales y mantener todo bajo control. Y es ahí donde entra en juego una solución como Cegid Verifactu, que va mucho más allá de emitir facturas.
El empujón de la ley ‘Crea y Crece’
Desde que entró en vigor, la ley ‘Crea y Crece’ ha puesto en el centro del escenario la facturación electrónica obligatoria. Lo que parecía solo una obligación técnica se ha convertido en una oportunidad para muchas pymes y autónomos.
La normativa exige que todas las operaciones entre profesionales y empresas se registren de forma digital y segura. Esto obliga a dejar atrás el papel y los sistemas obsoletos y apostar por herramientas como Cegid Verifactu, que automatizan este proceso cumpliendo con los estándares de seguridad y legalidad.
Qué hace exactamente Cegid Verifactu
Este sistema actúa como una especie de intermediario entre la empresa y la Administración. Cada factura emitida queda registrada, firmada digitalmente y enviada automáticamente a la Agencia Tributaria. Así, se cumple con los requisitos de la Ley Antifraude fiscal sin complicaciones ni riesgos innecesarios.
Pero su gran ventaja no es solo la legalidad. Se acabaron los errores manuales, los duplicados o las facturas perdidas. Todo queda centralizado, con trazabilidad total y accesible desde cualquier dispositivo.
No solo facturas: también el control horario
Una de las mayores preocupaciones de las empresas en 2024 es el control horario. Con la reducción de la jornada laboral sobre la mesa y la obligación de registrar entradas y salidas, muchas organizaciones han buscado soluciones integrales que cubran ambas necesidades.
En este sentido, este software ofrece un enfoque completo: desde la emisión segura de facturas hasta el fichaje digital obligatorio. Tener todo en un mismo sistema no solo ahorra tiempo, también mejora la coordinación entre departamentos y facilita la toma de decisiones.
Ventajas prácticas de este enfoque integrado
- Menos errores humanos: el sistema valida los datos automáticamente.
- Más tiempo para tareas productivas: al reducir la carga administrativa, se puede dedicar más energía al desarrollo del negocio.
- Mayor cumplimiento legal: tanto a nivel fiscal como laboral.
- Visión global en tiempo real: datos actualizados sobre ingresos, gastos, horas trabajadas y más.
Cómo empezar sin complicarse
Pasarse a este tipo de sistema no tiene por qué ser una pesadilla. De hecho, es más sencillo de lo que parece si se siguen algunos pasos básicos:
- Evaluar las necesidades reales: ¿solo necesitas emitir facturas o también registrar jornada, gestionar nóminas o enviar informes?
- Seleccionar un software homologado: asegúrate de que cumpla con todos los requisitos legales, especialmente los de la Ley Antifraude.
- Formar al equipo: la herramienta es útil si quienes la usan la entienden y saben sacarle partido.
- Implementar de forma gradual: puedes empezar con la facturación y luego incorporar más funcionalidades.
Gestionar bien una empresa en estos tiempos pasa por tener todo en orden. Y eso implica emitir facturas correctamente, llevar un control riguroso del tiempo de trabajo, cumplir con la normativa y evitar sanciones por descuidos administrativos.
